ALCORA | SOCIEDAD

Patricia Gil, una joven de l’Alcora que dirige desde hace dos meses su propia empresa

ROSA PIQUER - 07/03/2023

En plena crisis de la cerámica y pese a la incertidumbre del sector, esta mujer decidió comprar una empresa con una cartera de más de 500 clientes a nivel mundial

Cada 8 de marzo, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer, es habitual hablar de romper el techo de cristal y que cada día más mujeres ocupen puestos de responsabilidad en todos los ámbitos.

Patricia Gil Montoliu, una mujer de 39 años de l’Alcora, ha roto ese techo y desde mediados de diciembre de 2022 es la propietaria de Unitiles, una empresa cerámica de l’Alcora con apenas tres años de historia que, con una cartera de más de 500 clientes a nivel mundial, se dedica a la comercialización de azulejos especializada en la venta, tanto nacional como exportación, de clases bajas y descatalogados.

Graduada en ADEM, esta alcorina que ha estado vinculada al sector de la cerámica desde los 20 años, trabajando como administrativa en departamento de compras, se ha puesto el mundo por montera con este proyecto empresarial en el peor momento de la crisis.

Hace un par de meses apostaste por comprar una empresa de cerámica de l’Alcora. ¿Qué te llevó a realizarlo?

Llevo trabajando en el sector de la cerámica más de 20 años, y hace varios años apostaron por mi para empezar con el proyecto de esta empresa como directora comercial. Después de la absorción de la misma por parte de un grupo empresarial, empecé a valorar la compra de la empresa ya que no tenía muy claro el como iba a ser nuestro futuro y la única manera de seguir manteniendo la esencia de Unitiles y las ganas que de crecer, era su compra.

¿Qué te dijeron desde tu familia y amigos cuándo le dijiste que ibas a comprar Unitiles?

Estos últimos años todo mi círculo me ha visto trabajar duramente por la empresa, cuando les iba planteando mi idea de comprar, lo primero que me decían era que si estaba loca, pero ninguno dudo en que a pesar de las circunstancias del sector, podría sacar la empresa adelante. Además cuento con el apoyo de todos los trabajadores de la empresa, también muy fundamental para continuar con el mismo sistema de trabajo.

¿Cómo ha cambiado tu vida desde ese día?

Al estar ya gestionando las empresa antes de la compra, sabía todo el trabajo que conlleva esa responsabilidad, pero ahora, además, con el peso que los aciertos o errores cometidos dependen de mis decisiones, invierto muchas horas de mi día en conseguir que todo funcione correctamente, soy muy perfeccionista en mi trabajo.

¿Cómo compaginas tu vida familiar y laboral desde que eres empresaria?

Tengo las grandísima suerte de tener el apoyo incondicional de mi marido que me apoyo y me anima desde el primer día, además de mis padres y hermana que me facilitan el día a día en todo lo que necesito. No puedo negar que tengo pocas horas para compartir con ellos, todos lo entienden y buscan la manera de ayudarme para tener más horas libres.

Mujer, joven y empresaria. Posiblemente de las pocas en la provincia de Castellón. ¿Qué supone para ti este reto?

Me he considerado siempre una persona que busca como superarse día a día y creo muchísimo en este proyecto. Las mujeres no nos tenemos que poner límites y hay que luchar por lo que creemos, tenemos que demostrar nuestra valía con nuestro trabajo.

Comprar una empresa de cerámica en el peor momento para el sector es de ser muy valiente. ¿No te dio vértigo?

Si, y miedo, pero es este el motivo que me empuja a hacerlo, soy una máxima defensora de la cerámica española y hay que luchar para seguir manteniendo las empresas en marcha. Lo pensé mucho antes de comprar, pero, creo que ese vértigo o miedo es necesario para estar alerta.

Cevisama ha regresado después de dos años por la pandemia, ¿qué sensaciones te llevas de la feria?

Es mi primer año exponiendo mi empresa en Cevisama, la piso desde pequeñita y creo que es de los pocos espacios donde los clientes de todo el mundo pueden encontrar la gran oferta de productos y empresas relacionados con la construcción. Para nosotros ha sido una semana muy buena, y el objetivo marcado se ha superado con creces. 

¿Cómo ves el sector del azulejo y qué necesidades tenéis?

En estos momentos, como ya se conoce, es un sector en crisis y con muchas incertidumbres para su futuro. Los costes, los impuestos, la no recepción de las ayudas prometidas, están ahogando a este sector. Hay mercados de otros países que se están frotando las manos y esperando que vayamos cayendo para expandirse, si no se actúa, poco a poco las empresas tendrán que cerrar.

Es la primera vez en la historia que el sector de la cerámica pide ayudas, ¿llegarán a tiempo?

Como hemos podido ver, no están llegando a tiempo. Empresas con ERTES, ERES y ya en liquidación son las que copan los titulares. Es urgente actuar.