El PP celebra que “los escolares hayan disfrutado de la campaña de ambliopía que el Consell ha decidido suspender”
El grupo municipal del Partido Popular en l'Alcora ha celebrado que escolares de la localidad hayan podido disfrutar de la campaña de ambliopía que desde hace más de una década desarrolla el Hospital Provincial entre los escolares de la provincia y que el Consell ha decidido suspender.
Los colegios Comte de Aranda y Francisco Grangel, el martes 25, y La Salle y Puértolas Pardo, ayer miércoles 26, recibieron la visita de los optometristas que la consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha decidido despedir junto a otros 39 profesionales del centro hospitalario frente al no rotundo del Gobierno Provincial, que ha rechazado de plano la medida.
“Gracias a esta campaña, los escolares de l'Alcora han tenido la oportunidad de corregir esta enfermedad visual, conocida como ojo vago, o diagnosticar otras patologías oculares de forma temprana”, ha explicado el regidor del PP, Vicente Mateo. Por este motivo, “los cuatro centros educativos de nuestro municipio que estaban incluidos en la planificación de revisiones para este mes de octubre, pueden considerarse afortunados, ya que a partir del 9 de noviembre, la consellera de Sanidad echará a la calle a los profesionales que se han encargado de realizar estas pruebas preventivas”.
Desde el Partido Popular en l'Alcora han puesto de manifiesto que a lo largo de estos años “esta campaña promovida desde el Hospital Provincial, referente y modelo para otros centros sanitarios de toda España, ha permitido en la última década que muchos escolares evitaran patologías mayores por una adecuada detección precoz de la enfermedad”. En este sentido, “creemos que iniciativas de este tipo deberían potenciarse, no suspenderse, y precisamente lo que está haciendo la Conselleria de Sanidad, de la mano de Carmen Montón, amparada por el presidente del Consell, Ximo Puig, es desmantelar la sanidad pública de nuestra provincia”. De hecho, los despidos, tal y como ha recordado Mateo, “no solo afectan a estos dos optometristas, sino también a biólogos, oncólogos o cirujanos, entre otros”. “Una decisión lamentable para un servicio básico y vital como es la sanidad”.
