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Concurrida exposición homenaje al ceramista Luis Ibáñez

Concurrida exposición homenaje al ceramista  Luis Ibáñez

    La primera gran exposición del Museo de Cerámica de l’Alcora en 2013 fue la de homenaje al malogrado ceramista local Luis Ibáñez, fallecido hace dos años.

    En el momento de su fallecimiento, Luis estaba trabajando en un proyecto de exposición para el Museo de Cerámica, consistente en 365 piezas torneadas (botijos, jarras, búcaros…), muchas de ellas con deformaciones intencionadas conseguidas también en el torno, una técnica en la que Luis Ibáñez era un verdadero maestro.

    Aquel proyecto inacabado se ha transformado en una exposición retrospectiva que pretende repasar una trayectoria de más de 3 décadas dedicadas a la cerámica, a lo largo de las cuales Luis se adentró en campos tan variados como el torno, los reflejos metálicos, el mural, el modelado, las texturas, la escultura figurativa, el rakú, el pit firing o el torno deformado.

    Formará parte de esta exposición, además, un sentido y merecido homenaje de una treintena de artistas que lo conocieron o compartieron alguna experiencia con él, entre ellos Juan Ripollés, que han decorado las piezas que Luis dejó torneadas e inacabadas; cada uno con su estilo, cada uno con sus técnicas, pero todos con el objetivo de “ayudar” a Luis a completar su obra.

    La exposición que contó con la presencia de las autoridades locales y del Diputado Luis Rubio, permanecerá abierta en el Museo de Cerámica de l’Alcora hasta el 28 de abril.

    Antes de la proyección de un vídeo sobre Luis Ibáñez, tanto el Director del Museo, Eladi Grangel, como la alcaldesa, Merche Mallol, agradecieron en su inauguración la amplia colaboración a la hora de preparar esta exposición: los prestatarios de las obras que forman parte de la misma, los ceramistas que han participado en el homenaje, amigos y colaboradores de Luis (Toni Pitarch, Pepe Barrachina, Cristóbal Saborit…), su socia durante tantos años Lidón Mor, Salva Negre y el equipo de Art Antic, y en especial a la familia de Luis, sobre todo su esposa Carmen Ortells y su hijo Javi, sin cuya total predisposición esta exposición no se hubiera podido llevar a cabo.

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