XXI Procesión Diocesana en l’Alcora
L’Alcora marcó el preámbulo de la Semana Santa de la provincia al acoger la XXI Procesión Diocesana de Cofradías y Hermandades Segorbe-Castellón.
La Cofradía Virgen de los Dolores de l’Alcora, compuesta íntegramente por mujeres, fue quien la organizó con motivo de su XXX aniversario.
Participaron 70 cofradías y hermandades de 21 localidades como Altura, Artana, Vall d'Alba, Vall d'Uixò, Vila-real, Vilavella, Viver, Alfondeguilla, Almassora, Benicàssim, Betxí, Borriol, Burriana, Castellón, Xilxes, Moncofa, Nules, Onda, Segorbe, Alquerías del Niño Perdido, y las cuatro cofradías y hermandades de l’Alcora, cerrando el acto la cofradía anfitriona, la Virgen de los Dolores.
Las cofradías salieron a desfilar en la Avda. Castellón, entrando ya formadas a la plaza Convent, donde se instaló una grada para las autoridades y público, y recorriendo posteriormente las calles de San Francisco, Plaza San Roque, c/ Constitución, Plaza España, c/ Vall, Plaza la Sang, c/ Venerable Bertrán, terminando en la Plaza la Iglesia.
Como autoridades eclesiásticas presidieron la procesión el Obispo de la Diócesis Exmo. Sr. Casimiro López Llorente, el Vicario General de la Diócesis Miguel Simón, y el cura párroco de l’Alcora y Vicario Episcopal de Pastoral Javier Aparici.
Al final desfilaron también como autoridades, la acaldesa de l’Alcora, Merche Mallol, el vicepresidente de la Diputación, Francisco Martínez, así como los presidentes y presidentas de cofradías, entre ellas la anfitriona Mª Jesús Bachero, acompañando la comitiva final la Agrupació Musical l’Alcalatén.
La Cofradía de la Virgen de los Dolores de l’Alcora, organizadora del evento fue fundada en el año 1982, bajo la supervisión del entonces cura de la parroquia alcorina y recientemente fallecido Mosen José Membrado Gali.
En la actualidad y presidida por Mª Jesús Bachero es la más numerosa de la capital de l’Alcalatén con unas 500 cofrades, todas mujeres, y que cuentan además con sección interna de tambores y bombos.
Con un espíritu comprometido con l’Alcora y la provincia, así como sus valores religiosos, culturales, y tradicionales, esta dinámica cofradía manifiesta que su fe sigue intacta como el primer día, esperando en los años venideros seguir incrementando el culto a María bajo la advocación de los Dolores.
