El Ayuntamiento de l’Alcora adoptará medidas de urgencia ante la falta de liquidez en que se encuentran las arcas municipales
La deuda que arrastra este ayuntamiento se ha visto incrementada por la cantidad de préstamos solicitados por el anterior equipo de gobierno, cuyos intereses han generado una deuda que empieza a ser insostenible. Para la amortización y los intereses de los préstamos concertados, el Ayuntamiento de l’Alcora tiene que pagar anualmente alrededor de un millón de euros.
Según se desprende de dicho informe, en el ejercicio de 2008, como consecuencia de la aprobación de un presupuesto que no cumplía con el principio de estabilidad presupuestaria, se aprobó un plan económico-financiero, respecto del cual no se siguió ninguna de las medidas para volver a la situación de equilibrio en un plazo de tres años. Puesto que el gasto ha seguido creciendo, tanto el corriente como el de inversión, éste último fue financiado en gran parte mediante operaciones de crédito a largo plazo. La intervención municipal ya informó acerca de las tensiones presupuestarias y de tesorería que su ejecución y posterior mantenimiento conllevarían, y es ahora cuando ineludiblemente deben afrontarse.
Debido a la coyuntura económica, los ingresos han ido disminuyendo, viéndose aumentada la morosidad, y por contra, los gastos han seguido una senda de crecimiento debido principalmente al incremento del I.P.C. año tras año, al incremento del I.V.A. en julio de 2010 y al aumento de los servicios prestados por el Ayuntamiento.
Es voluntad del Ayuntamiento de l’Alcora mantener el nivel de servicios y la misma calidad, pero no se debe olvidar esta realidad diaria. Su deuda, a fecha del mes de septiembre, asciende a 11.478.352,88 euros y la corporación no puede quedarse de brazos cruzados.
Fuentes del consistorio alcorino aseguran que si en época de bonanza se hubiera gestionado un plan de ahorro, llegado este momento de crisis, la situación sería distinta.
Para que el Ayuntamiento pueda hacer frente a los gastos, es preciso aplicar una reestructuración en los diferentes departamentos, prescindir de bonificaciones a determinados sectores o reducir gastos relativos a las fiestas que se realizan a lo largo del año.
El Ayuntamiento ya está preparando la elaboración de una auditoría externa que profundice en el análisis de la situación financiera y en la gestión llevada a cabo por el anterior equipo de gobierno.
Los planes de reajuste financiero por parte del consistorio pasan por aplicar medidas de austeridad necesarias y justificadas, que se verán reflejadas en la elaboración de los presupuestos de 2012.
