Lorenzo se ha reunido hoy con los alcaldes de l’Alcora, Costur, Figueroles, Llucena y Les Useres para tratar sobre la seguridad ciudadana en estas poblaciones
La próxima semana se celebrarán otros dos encuentros con diversos alcaldes en Montanejos y Onda
El subdelegado ha anunciado que la próxima semana se producirán otras dos reuniones de este tipo, “el miércoles en Montanejos y el viernes en Onda, para cubrir, con las tres demarcaciones de la Guardia Civil, tanto en el Mijares como en l’Alcalatén”. Se hablará en esos encuentros con los alcaldes de los pueblos que están bajo el área de influencia de estos cuarteles. De esta forma se da inicio “a una ronda de reuniones en toda la provincia para intercambiar opiniones e impresiones con los responsables municipales, para que todos podamos trabajar de una forma más coordinada y más intensa, a fin de garantizar una mayor seguridad para la ciudadanía”.
De todas las maneras, el subdelegado ha querido dejar claro que los agentes de la Guardia Civil que están bajo el mando del teniente coronel jefe de la Comandancia, Ángel Julio Cabello, “tienen un conocimiento exhaustivo de la realidad de los territorios en los que prestan servicio”.
Durante su intervención, Lorenzo ha hecho un llamamiento “a la colaboración de los ciudadanos y ciudadanas del ámbito rural para que siempre que perciban alguna circunstancia sospechosa o la existencia de riesgo para sí o para sus propiedades, lo pongan en conocimiento de la Guardia Civil a través del número gratuito, 062, en el que durante las 24 horas del día habrá alguien que les atenderá y que inmediatamente pondrá en marcha un operativo para dar respuesta al problema que plantee la persona que efectúa el aviso o la denuncia”.
En el transcurso de la reunión con los alcaldes de la zona policial que gira en torno al cuartel de l’Alcora, el subdelegado ha reflexionado sobre la conveniencia de que no se exagere a la hora de realizar declaraciones sobre seguridad, porque según ha dicho, “los servidores públicos estamos aquí para resolver problemas de la ciudadanía, y para no aumentar la angustia y el estrés social de ésta”. Por lo tanto, ha añadido, “no se trata de esconder la realidad, sino simplemente de hacer frente a ella de la mejor forma posible, sin crear una innecesaria alarma social”.