El Pleno de Alcoy aprueba iniciar el proceso para la licitación del servicio del agua potable

El Pleno municipal ha aprobado esta mañana las condiciones previas al inicio del expediente de contratación del servicio de abastecimiento de agua potable y saneamiento de la red de distribución, con los votos favorables de Partido Socialista, Partido Popular, Vox y No adscrito, por tanto 18 votos, en contra 6 votos los de Compromís, Podem y Guanyar, así como la abstención de Ciudadanos, 1 voto.

Hay que tener en cuenta que lo que saldrá a concurso es el mantenimiento de la red de distribución, es decir, cómo llega el agua desde el manantial hasta los grifos, y el estado en que llega, un modelo que ya se viene aplicando puesto que el servicio de agua de Alcoy ha sido, durante 20 años, gestionado de manera indirecta por una empresa del sector especializada. En ningún momento lo que saldrá a concurso es la titularidad del agua, puesto que la propiedad de la misma es de todos los alcoyanos y alcoyanas, y así seguirá siendo.

Los motivos por los que desde el gobierno socialista se opta por seguir delegando la gestión son varios. Por una parte, tal como explica el vicealcalde y concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, la experiencia de la gestión delegada es positiva, “no suele haber quejas del servicio y, por tanto, ante unas condiciones técnicas que son muy especializadas en materia de calidad del agua, consideramos que la mejor gestión es la indirecta”.

Otro de los motivos es el económico, pues el estudio encargado a petición de Podem aporta unos datos que indican que la gestión directa no reduciría lo que pagan los ciudadanos por el servicio, ni mejoraría el servicio técnico, pues como se apuntaba requiere de una elevada especialización difícilmente asumible por el Consistorio. Cabe tener en cuenta que en Alcoy se trata de un complejo servicio por la propia singularidad de la ciudad, con factores como la legionela, las tuberías de fibrocemento y la orografía, y es arriesgado prestarlo directamente desde la Administración, pues tendría los impedimentos propios de la contratación, a la vez que hay que tener en cuenta que la empresa privada tiene, en este tema, un mayor conocimiento de la tecnología necesaria para prestar el servicio en las mejores condiciones, así como una mayor capacidad para solucionar las posibles incidencias en menor tiempo.

A la hora de hablar de la decisión política que supone optar por una gestión directa o indirecta, el vicealcalde remarca que “en nuestro programa electoral no recogíamos la municipalización del agua y, por tanto, hemos sido coherentes”. El hecho de que se esté trabajando en la creación de una empresa pública del Ayuntamiento hace que apunte que, una vez ésta estuviese consolidada, podría plantearse el que asumiera la gestión del agua, “pero siempre que se garantizara el mismo nivel de atención que se facilita desde una empresa especializada”.

A partir de ahora, el proceso pasará por trabajar en el pliego de condiciones para la licitación. Se realizará un proceso participativo para recoger propuestas ciudadanas respecto a la prestación del servicio y el pliego de condiciones recogerá aquellas aportaciones que permitan mejorarlo. Además, entre las cuestiones en que se busca incidir en el citado pliego están un mayor control y transparencia, así como una mayor facilidad de acceso para los usuarios.