El Consejo de Transición Ecológica abordará como prioridad el Plan contra las altas temperaturas

Los departamentos de Sanidad, Servicios Sociales, Protección Civil y Transición Ecológica mantuvieron una reunión el pasado 1 de julio, tal y como se lleva realizando todos los veranos, para establecer acciones ante posibles olas de calor, siempre en colaboración con la Conselleria de Sanidad y siguiendo el ‘Programa de Prevención y Atención a los Problemas de Salud derivado de las Temperaturas Extremas en la Comunidad Valenciana’. En ese encuentro se pusieron en común las actuaciones llevadas a cabo por los diferentes departamentos y se destacó la necesidad de difundir al máximo las recomendaciones entre la ciudadanía y de revisar los protocolos a poner en marcha.

Así lo comunicó el Gobierno municipal en la reunión mantenida con representantes de  Guanyar Alcoi en la reunión mantenida el  pasado lunes, 2 de agosto después de haber aprobado en el Pleno del 30 de julio la moción para elaborar un Plan contra las altas temperaturas. El objetivo del encuentro fue intercambiar impresiones sobre el plan, establecer las pautas para su elaboración e informar de las acciones que ya se están llevando a cabo desde el Ayuntamiento.

Según el concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre, «no nos conformamos solo con estas acciones. Por eso, en la reunión con Guanyar, propusimos que este Plan contra las altas temperaturas sea uno de los primeros temas a abordar en el Consejo de Transición Ecológica, cuando este esté constituido y en funcionamiento». Según Silvestre, «el cambio climático es una realidad y sabemos que provocará problemas reales en un futuro, por lo que habrá que tomar medidas para luchar contra él en nuestra zona».

Durante la reunión, todas las partes coincidieron en que se trata de un trabajo a medio y largo plazo, en el que deberían estar implicadas todas las fuerzas políticas. Concluyeron, además, que habrá que conseguir que las medidas propuestas sean continuadas en el tiempo por los futuros gobernantes de la ciudad.

El Ayuntamiento de Alcoy tiene como hoja de ruta la Agenda Urbana 2030 y entre sus objetivos destacan la necesidad de adaptar el modelo territorial y urbano a los efectos del cambio climático, mejorar la resiliencia frente a él, avanzar en su prevención y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

En este sentido, el Gobierno municipal apunta que está ya trabajando en proyectos como la peatonalización del centro, la red de carriles bici,  las repoblaciones, las instalaciones de energías alternativas, vehículos eléctricos e híbridos, edificios domotizados que mejoran la eficiencia energética como el complejo deportivo Eduardo Latorre o la sede de la Policía Local, el aislamiento térmico en edificios, la iluminación inteligente de determinados calles e instalaciones, la mejora de la gestión de los residuos y del reciclaje de los mismos, el tratamiento de la basura orgánica o la promoción de negocios de economía circular.

A estos se añaden otros proyectos en cartera para renaturalizar determinadas zonas de la ciudad, los proyectos de minibosques, las grandes reforestaciones previstas, los proyectos NBS (Nature-Based Solutions) o nuevas instalaciones de energías alternativas, así como otros más que se añaden a los propuestos en la moción de Guanyar.

Ante la propuesta de identificar las zonas con mayor impacto por ola de calor, se ha propuesto aprovechar la plataforma Smart City para crear un mapa de calor de la ciudad, contando además con la participación ciudadana, a través de la subvención de la Agencia Valenciana de la Innovación que permitirá proporcionar a las familias que lo deseen un ‘kit ciudadano’ con una serie de sensores y con el que podrán conectarse en la red IoT municipal.  Esto mejorará la recogida de datos, pues se podrán obtener valores de diferentes variables ambientales, como las temperaturas de los barrios o diferentes zonas de la ciudad.

El concejal de Transición Ecológica considera que el plan debería incluir asimismo medidas encaminadas a evitar la radiación solar, reducir el calor irradiado por las superficies expuestas al sol, integrar vegetación en los recorridos urbanos, mejorar el aislamiento de los edificios, reducir el calor residual antropogénico y crear puntos de “enfriamiento”, así como zonas frescas para que las personas con menor nivel de recursos propios puedan soportar las altas temperaturas. Estos podrían incluir tanto centros sociales a cubierto como áreas exteriores sombreadas, dotadas de elementos de agua que puedan usarse para refrescarse.

En opinión de Silvestre, todas estas medidas deberán ir siempre acompañadas de las recomendaciones de la Consellería y del departamento de Sanidad, así como de campañas de educación y concienciación. “También hay que asegurar los suministros de energía y de agua y como ya hemos dicho, monitorizar y obtener a tiempo real los datos ambientales para poder ofrecer respuestas rápidas”.

También se debería estudiar aquellas instalaciones municipales abiertas al público y que podrían ser utilizadas por la ciudadanía.