Alborch: “Hoy es un día de rabia, pero debe serlo de esperanza”

La senadora del PSPV-PSOE, Carmen Alborch, ha participado hoy en el 21º Aniversario del asesinato del profesor Manuel Broseta, que ha tenido lugar, como cada año, junto al monolito que se levantó en su memoria en la Avenida Blasco Ibáñez. Allí Alborch, quien ha sido la encargada este año de pronunciar unas palabras en su honor, ha destacado que “este 15 de enero siempre es especial para nosotros desde hace 21 años, es un día de memoria, de reflexión, de dolor compartido por aquel tremendo asesinato”.

Al mismo tiempo, y acompañada por otros miembros del partido como el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, ha querido remarcar que “es un momento de rabia, pero debe serlo de esperanza”. En este sentido, Alborch ha apuntado que “hemos avanzado en la lucha contra el terrorismo, ETA ha cesado su actividad, pero no se ha disuelto ni ha entregado las armas”, mientras ha mostrado “nuestro afecto a las víctimas del terrorismo y muy especialmente hoy a nuestro querido profesor Manuel Broseta”.

La senadora socialista, ex alumna de Broseta, ha apuntado que “era un gran demócrata, del que siempre me he considerado su discípula”. Así, ha remarcado que “quienes tuvimos el privilegio de aprender de él conservamos no sólo sus palabras, sino también muchas imágenes, porque nos enseñó a ser buenos ciudadanos y lo vimos alzar la voz contra los fascistas e hizo frente a todo aquello que le pareció injusto”. Para Alborch, “hoy estamos homenajeando a un gran investigador, innovador, un gran maestro, un buen ciudadano comprometido que fue gran defensor de la democracia y que, además, amaba su tierra, a la que siempre quiso volver y en la que se quedó”.

Finalmente, Alborch ha apuntado que “hay palabras clave que relacionamos con el profesor Broseta, como son el rigor, la exigencia, el esfuerzo, la dedicación y la excelencia”, al tiempo que ha destacado que “en el senado sigue presente y yo tengo la fortuna de encontrarme con él cada día, porque nos enseñó a distinguir entre el poder y la realidad”. En este sentido, ha incidido en que “seguiremos admirándote, queriéndote y recordándote”.