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En Alboraya se abre al tráfico un nuevo acceso a la playa en la autovía V-21

En Alboraya se abre al tráfico un nuevo acceso a la playa en la autovía V-21
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    En Alboraya se abre al tráfico un nuevo acceso a la playa en la autovía V-21 - (foto 2)

    El Ministerio de Fomento ha inaugurado la nueva glorieta que conecta la autovía V-21 con la zona costera de Port Saplaya, lo que permitirá agilizar la circulación y aumentar la protección de los conductores al evitar el peligroso giro a la izquierda de los movimientos de Valencia a Alboraya y de Alboraya a Castellón.

    “Estos nuevos accesos ayudarán a que el tráfico sea más fluido, evitando las colas y mejorando la seguridad en las carreteras”, explica Miguel Chavarría, alcalde de Alboraya.

    A pesar de los cambios, las obras han respetado los ramales directos segregados de la rotonda para los desplazamientos de Valencia a la playa y de la playa a Castellón.

    Además, el Ministerio de Fomento ha abierto el tercer carril de la autovía V-21 que conecta el tramo entre Puçol y el barranco del Carreixet. Con esta ampliación la intención es mejorar la seguridad y comodidad de los 77.000 coches diarios que circulan por este trayecto.

    El acto estuvo presidido por el director general de Carreteras, Jorge Urrecho, acompañado por la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, el delegado del Gobierno, Serafín Castellano, el alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, junto con otros alcaldes de los 11 municipios beneficiados por la ampliación y varios diputados valencianos.

    Con la ampliación, la autovía dispone ahora de tres carriles por sentido de circulación con una mediana ajardinada y un cuarto carril exterior entre los enlaces de Massalfassar y La Pobla de Farnals. La remodelación incluye enlaces tipo “pesas” en el Puig de Santa María y en Pobla de Farnals, mientras en el enlace de Alboraya se ha construido una glorieta y se han mejorado los ramales de acceso a los enlaces de Puçol y Massalfassar.

    La inversión total para llevar a cabo este proyecto ha sido de 28,48 millones de euros, sumando a la ejecución del trabajo, la iluminación de los tramos, las expropiaciones y las cinco pantallas antirruido colocadas a lo largo de la carretera.

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