elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

La economía creativa se despliega en Alboraya: Port Saplaya Blues Friends y Club Sequer lo Blanch

La economía creativa se despliega en Alboraya: Port Saplaya Blues Friends y Club Sequer lo Blanch

    El proyecto Del Blanc al Blues que comenzó su andadura en el mes de noviembre de 2013 da sus primeros resultados en el fomento de la economía creativa de Alboraya, que se traducen en un redimensionamiento de las respuestas creativas a los valores de la demanda.

    El Festival Alboraya del Blanc al Blues ha suscitado el encuentro entre los amigos de la música en directo, y abierto la puerta a una nueva manera de gozar de los valores que un festival itinerante puede proporcionar a personas que habitan en el municipio, pero que lo hacen en núcleos distanciados, como son la ciudad, la playa y el puerto deportivo.

    En palabras de Celeste Juan, presidenta de la asociación de vecinos de Port Saplaya: “Por fin hemos encontrado el mejor escenario para compartir juntos el conocimiento y la acción creativa: la música en directo nos junta y nos enriquece”.

    Un grupo de personas ha constituido el Port Saplaya Blues Friends con el objetivo de promover el disfrute de la música en directo, particularmente el blues, en todo el municipio.

    Del Blanc al Blues, recoge los principios del Manifest de L’Economía creativa d’Alboraia, y ha priorizado el reconocimiento de “la relevancia de la huerta como nexo de unión entre los diferentes núcleos de población. El territorio es considerado como un ingrediente estratégico de su oferta. Una identidad que nace en la tierra y se prolonga en el mar, creativo y mediterráneo.”

    Con ese objetivo se crea el Club Sequer lo Blanch, en el corazón de la huerta, y convoca a los creativos en diferentes ámbitos para que con sus actuaciones restauren aquellos factores que posibilitan la relación equilibrada de las personas con su entorno.

    De ahí nacen iniciativas como el EspaiCoquetes de l’Horta, que pone en valor los frutos de la agricultura y las elaboraciones tradicionales, frente a una alimentación que sobreabunda en grasas saturadas como ocurre con las pizzas.

     

    Subir