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El mar de Alboraya, desde La Patacona a Port Saplaya, se incorpora al Festival 'Del Blanc al Blues'

El mar de Alboraya, desde La Patacona a Port Saplaya, se incorpora al Festival 'Del Blanc al Blues'
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    El mar de Alboraya, desde La Patacona a Port Saplaya, se incorpora al Festival 'Del Blanc al Blues' - (foto 2)

    El Festival Alboraya del Blanc al Blues, que inició su periplo itinerante el pasado 16 de noviembre, incorpora esta semana dos nuevos escenarios: desde La Patacona, Brassa de Mar, y desde Port Saplaya, la Taberna Cruz del Sur. José Miralles, desde Brassa de Mar, con su nuevo espacio Panes y Peces, inicia el domingo día 8, a las 12:30 del mediodía, la serie de conciertos de los domingos del mes de diciembre, bajo el lema Blues a Voramar con los Big Hollers. José es un enamorado del mar, al que quiere implicar en el disfrute de la música.

    Diego Hernández, manager de Cruz del sur nos presenta el sábado día 7, a las 23 horas, a Claude Robillard –Mr. Soul-, quien comenzó su carrera musical hace muchos años en Canadá como un intérprete acústico y desde sus inicios estuvo fuertemente influenciado por la música y estilo de interpretación de Neil Young y su música sureña.

    Lo cierto es que el Festival Del Blanc al Blues se inauguró en Port Saplaya, en concreto en Zen Café, que esta semana nos presenta el tercer concierto con DixieJumble como protagonistas. La voz de Marian Zorio se incorpora al proyecto que bajo el lema “Zen&Blues”, coordinan Matías y Miryan de los Angeles. Será el sábado 7 de diciembre al atardecer.

    La economía creativa sigue siendo la gran protagonista. Cuando el proyecto se puso en pie, Vicent Adell, pronunció está afirmación: “No será fácil, pero hay que comenzar”. Y su compromiso de mostrar los matices de nuestro entorno físico cada mañana con su bicicleta matinera, confirma que la calidad de la acción creativa en Alboraya trasciende la inercia, la banalidad, la indolencia de muchos, para poner en valor la dimensión estética de nuestros campos, de l’Horta; la diversidad de nuestra gastronomía doméstica; la relevancia plástica de nuestros gestos sociales. En definitiva, la trascendencia de las pequeñas cosas en nuestro existir.

    Un empeño en el que convergen Pepa Ferrer y Benjamín desde la Sucrera, y José Belloch desde Sequer lo Blanch, por poner dos ejemplos de propuestas al colectivo creativo de Alboraya. Sí, al colectivo que constituyen quienes confían en la creatividad como actitud capaz de modificar la situación económica y social en la que nos encontramos. Un colectivo en el que cuantos deseen participar sólo tienen que decidir que en cada gesto son capaces de incorporar el propósito creativo.

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