Pons: "La auditoría del Ayuntamiento muestra graves problemas de pago"

El informe de Auditoría solicitado insistentemente por el Partido Popular de Alaquàs sobre las cuentas públicas del Ayuntamiento refleja la situación financiera y el patrimonial de 2010 con fidelidad. Desde el PP en ningún momento se dudó del buen hacer de los técnicos municipales, pero el informe hace un duro reproche al equipo de gobierno.

El auditor pone de manifiesto lo que los populares han venido sosteniendo ya que dice textualmente que la situación económica del Ayuntamiento "no permite que pueda atender adecuadamente el pago de sus acreedores [...] resultando insuficientes los cobros obtenidos a lo largo del ejercicio en función de las obligaciones contraídas durante el mismo periodo".

El portavoz del Grupo Municipal Popular, Pepe Pons, tras conocer los resultados de la externa del año 2010, ha recordado que se han tardado dos años y podía haber estado hecha en dos meses. “Se pretendía una auditoría mucho más completa, de la anterior legislatura, para poder precisar realmente donde estamos, pero el pacto de legislatura de Bloc y PSOE lo impidió”.

“El objetivo de la auditoría, que hemos pedido en innumerables ocasiones, pretendía conocer la realidad del ayuntamiento para realizar el presupuesto de 2012 con garantías y realista. El retraso, imputable a la desidia del equipo de gobierno, ha hecho que se desnaturalizase el objetivo real”, matiza Pons.

Respecto al informe, en este se reconoce que es incompleto porque le falta información necesaria. El PP presentó en su momento alegaciones a borrador para que no se cerrara el informe hasta no tener toda la información disponible, y al no aceptarse, nace desnaturalizado.

Lo que dice el informe de auditoría es muy claro: El ayuntamiento ha excedido los plazos que establece la normativa para la cuenta general y la liquidación del presupuesto y tampoco se les ha permitido contrastar el dinero en caja a finales de 2010.

En la auditoría también se revela que a finales de 2010 había casi un millón de euros en facturas de cajón sin consignación presupuestaria y se dice que la deuda de la Generalitat Valenciana es mucho menor de lo que se asegura desde el consistorio.

También se alerta de la desestabilización que puede suponer para años posteriores las sentencias de expropiación pendientes, tal y como ha denunciado el Partido Popular en numerosas ocasiones.

Otro de los asuntos clave pasa porque 230.000 euros están consignados como “deuda de dudoso cobro”, que pese a ser conscientes desde el Ayuntamiento que se trata de deuda incobrable se sigue contabilizando para cuadrar “las cuenta a martillazos”.

PRESENTE TODAVÍA PEOR
“Esto era en 2010, pero ahora, a pesar de haber recibido una inyección de 11 millones del Plan de Pago a Proveedores del Gobierno de España, la situación es todavía peor. Se deben 10 meses a la empresa que limpia las calles y once a la que limpia los colegios. También se deben 10 meses a la empresa que gestiona la piscina municipal”, explica Pons.

“La situación está empeorando por momentos, ya que no se cumplen los planes de ajuste. Tanto la coalición Bloc-Els Verds como los tránsfugas han de dejar de mirar hacia otro lado y ponerse a trabajar realmente por el pueblo de Alaquàs, exigiéndole la responsabilidad que tiene al equipo de gobierno porque a la vista de los datos nuestra localidad está al borde de la bancarrota por culpa de una gestión nefasta”, concluye Pepe Pons.