Los alumnos del Taller de Atención Sociosanitaria a Domicilio de Xirivella comienzan sus prácticas

Los alumnos del TFIL (Taller de Formación e Inserción Laboral de Xirivella), de la especialidad de Atención Sociosanitaria a Domicilio, han comenzado sus prácticas laborales en el Ayuntamiento colaborando con el servicio de ayuda a domicilio. Éste proyecto es una iniciativa de la Agencia de Desarrollo local de Xirivella que tiene como objetivo promover la formación y la inserción laboral de desempleados y desempleadas.

A lo largo de cuatro meses las alumnas y el único alumno han recibido formación teórica y práctica sobre una especialidad profesional, la atención a dependientes, cada vez más demandada en el mercado laboral. Ahora, para finalizar, toca poner en práctica lo aprendido atendiendo a quienes que necesitan ayuda para las tareas de la casa, para la compra o para atender a un familiar enfermo.

Los requisitos para acceder a este curso eran ser desempleado del municipio y estar en el tramo de edad de 20 a 45 años y es que, para el concejal de empleo y Desarrollo Local de Xirivella, Míchel Montaner, “es vital promover la formación entre nuestros vecinos, especialmente entre aquéllos que estén desempleados” para mejorar sus “perspectivas laborales futuras”. Por ello, destaca lo “positivo y fundamental” de que estos jóvenes realicen las prácticas “para estar preparados al máximo para su salto al mundo laboral”.

En este sentido, el curso, que supone un total de 480 horas, persigue, además, “dotar a los alumnos de herramientas y recursos que les sirvan para encontrar un empleo en el futuro”, explica el concejal. “Con independencia de los contenidos relacionados con su especialidad se prepara a los alumnos para enfrentar posibles entrevistas de trabajo y que, a través de tutorías, orienten su carrera profesional”.

“Es una magnífica oportunidad para los jóvenes”

Para las alumnas, como Jamileht, Ana, “es un magnífica oportunidad para los jóvenes poder desarrollar estas prácticas, ya que nos permite aplicar los conocimientos en el mundo real” y, asegura, “estar más preparadas” para la incorporación a un empleo futuro.

Lo mismo le sucede a Eli Asins, de 31 años, para quien esta formación “es una experiencia muy valiosa para afrontar los retos del futuro”. Además, asegura que es “una satisfacción a nivel personal, ya que la gente mayor me transmite mucho, son muy cariñosos y son personas dispuestas, siempre, a darte cariño”, señaló.