Codina anima a los directores de FP a intensificar los contactos con las empresas para mejorar la formación laboral de los alumnos

El director general de Formación y Cualificación Profesional, Felipe Codina, ha hecho un llamamiento a los directores de los institutos de formación profesional (FP) con el objetivo de que intensifiquen sus contactos con las empresas de su ámbito territorial para poder implantar la FP en Alternancia.

Codina ha realizado estas manifestaciones durante la presentación del proyecto de innovación FP Empresa, desarrollado por el Instituto Lluís Simarro de Xàtiva, un proyecto financiado por el Ministerio de Educación en el que participan cuatro centros de la Comunitat Valenciana con el objetivo de fomentar la relaciones entre las empresas y los centros que imparten FP.

En su discurso, el director general ha destacado que este proyecto coincide con la línea de transformación de la FP, diseñada desde la Conselleria de Educación, Formación y Empleo orientada a transformar la formación profesional en una herramienta para el crecimiento económico y la creación de empleo, vinculándola a la mejora de la inserción laboral de los alumnos y a la mejora de la productividad de la economía”.

La FP en Alternancia, según Felipe Codina, “supone que la formación de los alumnos se realice de forma compartida con las empresas participantes en el proyecto mediante una relación laboral”.

En este sentido, ha recordado que ya se han firmado once convenios de FP en Alternancia con once centros hoteleros, para implantar este modelo en el Ciclo Formativo de Grado Superior de Gestion de Alojamientos Turísticos que se cursa en el Centro Integrado de FP de Benicarló, y cuya aplicación está sirviendo de modelo para el resto de la Comunitat y España.

En este caso concreto, según ha explicado el director general, “lo que se ha hecho es que los alumnos que cursen un primer curso de un ciclo formativo de grado superior en el que se aplique el nuevo modelo empezarán en septiembre acudiendo a las clases del centro, y en los periodos docentes vacacionales, es decir, navidades, semana santa y verano, acudirán a una empresa pudiendo aplicar los conocimientos adquiridos en el aula”.

“Este modelo, -ha añadido- supondrá convertir las 400 horas de formación práctica en el centro de trabajo tradicional (FCT) no remuneradas prevista en la actual FP, que se suelen realizar durante el último trimestre del segundo curso, en la primera experiencia laboral del alumno, duplicando el número de horas prácticas, y estando vinculado con una empresa mediante contrato laboral remunerado según convenio”.

Por su parte, la empresa tendrá un seguimiento de la formación del alumno permitiendo que ésta de respuesta a sus necesidades laborales. Al finalizar el periodo formativo, una vez superadas las correspondientes pruebas, el alumnado obtendrá el título académico correspondiente y gozará de una valiosa experiencia laboral, sin que se haya producido un abandono prematuro de los estudios.

De esta manera, según Felipe Codina, se quiere conseguir “un tejido productivo más fuerte, más diversificado y con mayor potencial de crecimiento, mediante el desarrollo de una FP, que tenga en cuenta las necesidades del mercado de trabajo en cada momento, especialmente de las pequeñas y medianas empresas (PYME) y de las microempresas, de forma que los trabajadores puedan adquirir los conocimientos adecuados para un puesto de trabajo”.