El Ayuntamiento de Xàbia propone subir las tasas de basura y circulación para amortiguar la millonaria pérdida de ingresos tras la anulación del catastro

El Ayuntamiento de Xàbia debatirá este jueves en un pleno extraordinario la modificación de tres ordenanzas fiscales después de que esta mañana se haya celebrado una Comisión de Hacienda cuyo dictamen propone subidas de la tasa de la basura, del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica y un incremento en el tipo impositivo del IBI urbana, que pasaría del 0’95% al 1’13%. El alcalde, José Chulvi y el concejal de Hacienda, Oscar Antón, han avanzado estas medidas “extraordinarias” como parte del plan de ajuste al que se ha visto abocado el Consistorio de Xàbia tras la sentencia que anula el catastro de 2005 y devuelve a la vigencia los valores de 1995. Un fallo judicial que deja a las arcas municipales en una situación “excepcional” al ingresar ocho millones de euros menos de lo que se contaba cuando se aprobaron los presupuestos de 2012 y una vez que se tenía gran parte del dinero comprometido.

Como ha asegurado el responsable de Hacienda, el ejecutivo de Xàbia, además de contener el gasto al máximo y recortar en todos los departamentos, ha exprimido todas las posibilidades de amortiguar este descenso de los ingresos con alternativas como renegociar la deuda, pedir ayuda a otras administraciones o acelerar las altas de los cientos de viviendas que hasta ahora no tributaban.

Sin embargo, el desfase de 14 millones de euros en dos años se ha revelado insalvable y el Consistorio estima cerrar el año con un déficit de 3’2 millones, por lo que gobierno local se ha visto abocado a proponer una subida de tasas como la basura que, hasta ahora estaba muy por debajo de la media en la comarca y del coste real del servicio porque se compensaba con los altos ingresos en IBI.

Con la modificación, cada vivienda pagará 125 euros, mientras que las empresas sufrirán distintos incrementos arreglo a las dimensiones de sus establecimientos. Entre los sectores “vulnerables” a los que menos les afectará, estará el pequeño comercio, que tributará como una casa, o la cofradía de pesca. También se mantienen las bonificaciones de un 40% de la tasa a jubilados y familias numerosas.

En cuanto al impuesto sobre vehículos, todavía quedará por debajo de la media: un coche medio pasará de pagar 44 a 57’8 euros, mientras que los vehículos de mayor cilindrada serán los que más vean subir su tasa.

Conscientes del esfuerzo que se pide a los ciudadanos, desde el área tributaria y de nuevas tecnologías se ha trabajado intensamente para facilitar a los contribuyentes el hacer frente a sus obligaciones, ha añadido el alcalde. Así, el próximo año se pondrá en marcha un pionero sistema de pago personalizado para que cada uno decida cómo distribuirse el pago del total de las tasas a lo largo del año.

Asimismo, los responsables de la Administración Local se han comprometido a corresponder al esfuerzo que se exige a los ciudadanos con ahorro, una gestión escrupulosa, un esfuerzo titánico para replantear la organización del Ayuntamiento de modo que se abaraten servicios, la búsqueda de otras fuentes de ingresos que no repercutan en el ciudadano y la reducción del gasto.

Y es que con todo, tras esta modificación fiscal el Consistorio seguirá recaudando en global menos que en 2011, cuando todavía se tributaba arreglo a la ponencia de valores catastrales de 2005. En total, se estima reunir 21’5 millones de euros, cuando en 2011 se recaudó más de 25 millones.

Es por ello, que el próximo año se mantendrá un control agresivo del gasto y se aplicarán recortes en personal y gasto corriente. Se baraja una media del 11% de rebaja presupuestaria en todos los departamentos, aunque algunos como Servicios Sociales mantendrán su presupuesto íntegro mientras que otros como Fiestas serán los que más rebajen su partida.

Situación extraordinaria
El alcalde, José Chulvi, ha dejado claro que esta subida de tasas responde a una situación “extraordinaria que debemos asumir de forma responsable” y ha recordado que, mientras fue posible, su gobierno rebajó los tributos, como el año pasado, en el que se autorizó la rebaja del IBI más grande de los últimos años.

Chulvi ha admitido que esta subida de tasas no es algo agradable y la ha definido como una consecuencia más de tener que revivir la desfasada ponencia de valores catastrales de 1994, que permite injusticias tan grandes como que se pague menos por tener un chalé de lujo en primera línea de playa que por pisos en el centro urbano o el puerto.

En este sentido, ha reiterado el alcalde, “ya hemos pedido ya una revisión catastral y esperamos que en 2014 sea sustituida por una realista y justa por la que cada uno pague por lo que realmente tiene”.