El Ayuntamiento ha proporcionado alojamiento a los vecinos afectados por el incendio declarado ayer

Una vecina de la calle Locella y Cruz informaba a a la Policía Local de que un piso estaba ardiendo, al mediodía de ayer. Todas las unidades de la Policía local se desplazaban hasta el lugar, se daba aviso a los Bomberos y se procedía al corte de las calles colindantes y evacuación de vecinos.

A petición del jefe de Bomberos, el técnico municipal encargado realizaba la evaluación de riesgo del edificio y colindantes y se decidía precintar las viviendas al presentar un estado de inhabitalibilidad. Las viviendas situadas a la derecha del edificio donde se declaraba el incendio solo se veían afectadas por el humo pero, por precaución, se decidía que los vecinos no las ocuparan por la noche, por lo que se iniciaban las gestiones, por parte del consistorio, para proporcionar alojamiento a los vecinos que no pudieran desplazarse a domicilios de familiares.

Según los primeros indicios, el incendio pudo deberse al cortocircuito provocado por un cargador de teléfono móvil, propagándose a través del patio de luces del edificio. La Policía Judicial de la Guardia Civil es la encargada de investigar los hechos.