La Vila Joiosa descubre dos casas demolidas en 1538 y en 1706
La plaza de la Generalitat de la Vila Joiosa alberga dos viviendas de los siglos XV y XVII que fueron demolidas en dos momentos históricos clave para la historia de la Vila y del Reino de Valencia: el gran ataque de una flota de Barbarroja en 1538 y en el asedio de las tropas borbónicas en 1706. Estos restos arqueológicos fueron hallados hace unas semanas durante la construcción de una red de pluviales, promovida por las concejalías de Aguas y de Urbanismo y ejecutada por la empresa Hidraqua.
La investigación conjunta del equipo de Vilamuseu, dirigido por Diego Ruiz, y del Archivo Municipal, dirigido por Albert Alcaraz, ha dado unos resultados sorprendentes. La arqueología indica que la vivienda del siglo XV continuó en uso hasta entrado el siglo XVI, cuando fue destruida. Esto coincide con un documento del Archivo General de Simancas, fechado el 3 de agosto de 1538, publicado en 2009 por Vicente Márquez, en el que se habla de la existencia de varias construcciones, una casa y varios corrales y cercados de huertos, próximos a las murallas, que habían sido fuertemente dañados durante el importante ataque de una flota berberisca al mando del renegado sardo y en ese instante gobernador de Argel, Axe Baxa o Hayge Bexeres, el 29 de julio de ese año. Este ataque dio origen al patronazgo de Santa Marta en Villajoyosa y es el que se conmemora cada año en el Desembarco de las Fiestas de Moros y Cristianos, de Interés Turístico Internacional.
La villa resistió el ataque dentro de sus murallas, la casa extramuros, de la que el documento nos dice que había sido hostal y que pertenecía entre otros al Batlle (alcalde) y al Justícia (juez) de la villa, fue demolida para evitar riesgos para la población. Los restos hallados en el nivel más profundo de la excavación coinciden perfectamente con este documento. Por tanto, esta casa está relacionada con un episodio clave de la historia de la Vila. Aquel documento daba orden de no volver a edificar fuera de las murallas, porque suponía un problema para la defensa de la villa. Y parece que la orden se cumplió: en la excavación no hay restos de casas fechadas durante el siglo siguiente, y en la escritura de compra de los terrenos de la zona para la construcción del convento de los Agustinos de San Pedro y Santa Marta en 1607 tampoco se menciona ninguna casa.
La otra vivienda encontrada, data del siglo XVII, de la que los arqueólogos han encontrado un sótano con varias habitaciones. Existe un documento fechado el 10 de mayo de 1706 que cuenta que el Maestre de Campo de las tropas de Carlos de Austria, Álvaro Scorcia y Ladrón, accede con el Mestre d’Obra de la Vila Juan Vinaches a dos casas situadas “en la plaça vulgarment dita de l’Om”, fuera de los muros de la Vila, propiedad de Cosme Soler, de oficio herrero, y Antonio Lloret, labrador, y se tasan. Se permite a los propietarios disponer libremente de la madera (vigas, puertas…) y de las tejas: parece que con intención de expropiarlas para su demolición, porque estaban frente a la puerta principal de la villa (el Portal) y se podían utilizar para atacar este punto tan vital para su defensa. De hecho, dos años después, en junio de 1708 comenzó un largo y duro asedio que duró hasta comienzos de diciembre de ese año, cuando la Vila Joiosa, después de resistir cinco largos meses, siendo junto a Alicante la última ciudad del Reino de Valencia en rendirse a las tropas Borbónicas.
Parece claro que los sótanos excavados son los de las casas derruidas ante la inminencia del asedio de las tropas del pretendiente Borbón, y por tanto con otro episodio clave de la historia valenciana. Incluso una de las habitaciones tenía sobre el pavimento una gran cantidad de escoria de hierro con clavos, cerrojos y otras piezas de forja de herrero, que debe corresponderse con el taller de Cosme Soler.
Estos resultados son fruto de la colaboración entre diferentes profesiones de la Historia, como la Arqueología y la Archivística.
