Sindicatos, plataformas cívicas y trabajadores reciben con una sonora pitada al alcalde en presencia del subdelegado del Gobierno

En la inauguración del centro social de Vila-real, más de 80 personas han recriminado al alcalde de la localidad, Juan José Rubert, su intención de despedir a 21 trabajadores en lugar de recortar en gastos y asesores.

"Este municipio ha sido especialmente maltratado por el paro, por ello llama todavía, más si cabe, la intención de su Alcalde de eliminar puestos de trabajo necesarios para mantener unos servicios públicos dignos en Vila-real".

Cabe destacar que los trabajadores han presentado al equipo de gobierno una propuesta de ahorro de gasto que no ha sido considerada y el alcalde basa el proyecto de despedir a estos 21 trabajadores en “una decisión política”.

"Desde los sindicatos pensamos que sería bueno para todos que el trabajo dejase de ser moneda de cambio en el empelo y pasase a ser una prioridad para todos mas allá de políticas demagógicas entorno al gasto publico".