La recuperación del mercado en el centro convertirá a Vila-real en un gran espacio comercial abierto

La recuperación del mercado en el centro hará de Vila-real “un gran espacio comercial abierto” y servirá de “revulsivo” para el comercio y para “toda la red económica local”. Así lo ha anunciado el alcalde en funciones y concejal de Fomento Económico, Pasqual Batalla, en la presentación del borrador de la ordenanza de venta no sedentaria que ha elaborado el departamento para redefinir el concepto de mercado ambulante a Vila-real y permitir la recuperación del tradicional mercadillo “de una forma ordenada, razonada y consensuada con todos los sectores implicados”. La ordenanza establece cuatro mercadillos en Vila-real: el del miércoles, de ropa y complementos, que se ubicará en diferentes espacios urbanos del centro; el del sábado, en la misma ubicación que el anterior, pero añadiendo la venta de frutas y verduras que irá en la avenida Cardenal Tarancón; un mercado en viernes, en la plaza Mayor, para productores locales, productos ecológicos, flores y plantas y artesanía y, por último, el mercado de antigüedades del domingo de la plaza del Llaurador.

El mercado de viernes, nuevo dentro de la tradición comercial de la ciudad, parte del antiguo Mercat de las Flors, del que “quedaban pocas paradas”, indica Batalla. El edil ha anunciado la intención del equipo de gobierno de potenciar esta iniciativa con la inclusión de puestos de productores locales, productos ecológicos, aquellos que ya acudían al Mercat de les Flors y todos los floristas que quieran sumarse ahora, así como puestos de alfarería.

Los mercados del miércoles y sábado vuelven al centro pero en ubicaciones diferentes a las que tenían antes de su traslado. El miércoles habrá mercado de ropa y complementos, distribuido en diferentes espacios urbanos del centro: plaza Mayor y plaza la Vila, junto a parte de las calles Compte Albay y Comunió, dejando libre la salida de la Policía Nacional; callejuela de la Iglesia y plaza Colom, donde también se dejará libre el paso para la circulación de vehículos de los juzgados por la calle Ermita y Doctor Font; y la zona del calle Mare de Déu de Gràcia y plaza Bayarri. Con esta zonificación del mercado, valora Batalla, “se configura un gran área de confluencia de gente que va de una zona a la otra del centro, con una circulación continúa por las calles peatonales que dinamizará el centro y las compras”. De hecho, apunta el concejal, los establecimientos comerciales también podrán sacar su propia parada el día de mercado para aprovechar este flujo de gente. “Es una concepción completamente diferente del mercado de la que había antes, como un gran espacio comercial abierto en el centro de la ciudad”, añade el alcalde en funciones.

Para el sábado, “el mercado por excelencia en cuanto a importancia y expansión” de Vila-real, también hay importantes novedades, ya que con la idea de potenciar el atractivo comercial de la ciudad Batalla ha decidido dividir el tradicional mercado del sábado en dos zonas. “La primera de ellas es idéntica a la del miércoles, dedicada exclusivamente a ropa y complementos, y la otra parte, solo de fruta y verdura, se trasladará a la avenida Cardenal Tarancón, desde la acequia hasta la avenida de Francia”, explica Batalla, para quien el Barranquet es “un lugar ideal para la ubicación del mercado, con paradas que se ubicarán a ambos lados del bulevar”. Según el alcalde en funciones, los vendedores ambulantes “están muy ilusionados con esta idea”. Para este mercado del Barranquet se habilitará un solar como aparcamiento para los usuarios.

“Queremos transformar Vila-real en un gran espacio comercial abierto a que tenga todas las ofertas que se pueden encontrar en cualquier gran superficie: calles para pasear, bares y restaurantes, toda la oferta de los comercios locales y de las paradas del mercado”, añade el concejal. Esta gran área comercial, argumenta, servirá como “revulsivo” para el comercio local “y para toda la red económica de Vila-real”.

A parte de la regulación de los cuatro mercadillos, el borrador de ordenanza incluye también otros artículos que garantizarán un mercado mejor para los propios comerciantes y con las mínimas molestias para los vecinos. Con este objetivo, la normativa establece horarios estrictos, se fijan las medidas máximas de las paradas o la obligatoriedad de que los puestos de venta no tapen el acceso a lugares públicos ni privados ni los escaparates. Para el incumplimiento de estas medidas, se prevé un régimen sancionador “muy estricto”, con multas de hasta 3.000 euros para las infracciones más graves y la suspensión de la autorización. Otra novedad importante es el establecimiento de un proceso de baremación para la concesión de autorizaciones que otorgará puntos a aquellos comerciantes que hagan un “curso de buenas prácticas”. La vigilancia sobre la limpieza y facilitar el aparcamiento gratuito desde las 20.00 horas del día anterior hasta las 15.00 horas del día de mercado para aquellos vecinos que vean afectados sus vados son otras de las cuestiones planteadas para hacer posible esta recuperación del mercado en el centro en las mejores condiciones.

“Queríamos que esta decisión fuera razonada, meditada, y por eso el borrador de ordenanza ha sido presentado con anterioridad a todos los sectores comerciales de la ciudad y en particular a los vendedores ambulantes, que nos han mostrado su apoyo”, explica Batalla, quien se reunirá también la próxima semana con la plataforma de vecinos contra el traslado del mercado, con la que se ha intentado ya mantener una reunión por entregarles el borrador de ordenanza sin éxito. Después de estas reuniones, se procederá a la aprobación inicial del texto normativo y a su exposición pública por un plazo de un mes para que todo aquél interesado pueda presentar alegaciones. Las previsiones de Batalla al respeto son que este gran espacio comercial abierto que conformarán los nuevos mercadillos de Vila-real en el centro sea una realidad “a principios de 2012”.