Compromís exige al Gobierno la eliminación de la ‘tasa rosa’
Compromís per Vila-real ha presentado una moción al pleno del Ayuntamiento en la que exige al Gobierno central que inicie los trámites para reformar la fiscalidad de los productos de higiene femenina, considerándolos bienes de primera necesidad y reduciendo su tipo impositivo al mínimo.
La concejala Gemma Gil explica que “la tasa rosa es el importe de más que pagamos exclusivamente las mujeres por el simple hecho de comprar un producto etiquetado para el público femenino, aunque sea exactamente igual que otro que no lleva esta etiqueta”. Así, la edila asegura que en algunos países europeos, el hecho de que un producto sea dirigido especialmente para mujeres hace que su precio aumente entre un 20 y un 50%, aunque la calidad no sea superior. El principal ejemplo está en los champús, las cremas, desodorantes o analgésicos que “en su versión femenina son más caros que los comercializados para hombres”. “A veces, la única diferencia es que el producto pasa a ser de color rosa”, apunta, “como ocurre con las cuchillas de afeitar dirigidas a mujeres, que son más caras sólo por ser de color rosa, aunque solo para un 3% de mujeres este sea su color favorito”.
El estudio más completo y comprensivo realizado hasta ahora se elaboró en Nueva York por el Departamento de Asuntos del Consumidor en diciembre de 2015. Después de analizar 800 productos de 90 marcas en 24 tiendas distintas, el análisis demostró que había una diferencia de precio en el 42% de los bienes. De media, las mujeres pagaron un 7% más que los hombres por el mismo producto, “un encarecimiento que opera bajo la premisa de que las mujeres están más dispuestas a pagar más por su vestimenta o aseo personal, totalmente basado en la construcción de estereotipos de género”.
Paralelamente, Gil destaca que, en materia impositiva, “en el Estado español, los productos de higiene femenina están gravados con el 10% de IVA, considerando, de manera inexplicable, que estos productos no son de primera necesidad ya que, de lo contrario, tendrían un gravamen del 4%”.
En 2012 se incluyó dentro de la reforma fiscal la bajada del 21% que tributaba hasta el momento, al 10%. “Sin dejar de ser positivo, este cambio no satisfizo a nadie”, apunta la concejala. “Cada mujer gasta una media de 355 euros al año en la compra de productos de higiene relacionados con el ciclo menstrual, lo que multiplicado durante más de 30 años de su vida, sumaría un total de 10.650 euros”, denuncia. “Teniendo en cuenta que son bienes de primera necesidad, como el pan o la leche, se trata, sin ningún tipo de duda, de un agravio comparativo hacia las mujeres, que ya sufrimos una brecha salarial respecto a los hombres, haciendo que una mujer gane un 13% menos en trabajos similares”, manifiesta. Por lo tanto, “tenemos una doble discriminación económica hacia las mujeres”, lamenta.
Además, Gil recuerda que desde el pasado mes de enero, las Islas Canarias, que es la única Comunidad Autónoma que tiene competencia en la regulación de impuestos indirectos, eliminó el IVA en estos productos, igual que han hecho en otros países, donde se han eliminado los impuestos indirectos o los han reducido al mínimo, como ocurre en Inglaterra, Canadá, Australia o Francia. “Por todos estos motivos, esperamos que el Gobierno español, ahora con nuevos representantes, tome las medidas necesarias para combatir la desigualdad que provoca la tasa rosa y apueste por la igualdad de precios de los productos, sin discriminación de género”, concluye.
