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Compromís per Vila-real exige al nuevo ministro de Fomento ‘claridad’

    El grupo municipal de Compromís per Vila-real ha mostrado su disconformidad con las manifestaciones realizadas ayer en el Senado por el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que dejó en el aire la posibilidad de que, tras años de promesas, no se cumpla con la voluntad de la anterior ministra, Ana Pastor, de que la autopista de peaje AP-7 a su paso por Castellón sea gratuita en 2019.
    "Es intolerable que a cada cambio que se produzca en el Gobierno tengamos nuevas declaraciones que siembren más dudas acerca de algo que, como bien es sabido, se prometió hace mucho tiempo y debería cumplirse", explica el portavoz del grupo municipal, Pasqual Batalla, quien pide "claridad" al nuevo titular del Ministerio y que "cumpla con los ciudadanos".

    Y es que, De la Serna aseguró que Fomento no contempla "a corto plazo" prorrogar los plazos de concesión de las autopistas, para acto seguido, añadir que una vez pasen al Estado, "en su momento" se "decidirá la mejor forma de explotarlas". El portavoz nacionalista asegura que "estamos hartos de tantas mentiras y de que, tras años de reivindicaciones, ahora demos un paso atrás para pagar nuevamente las consecuencias del lucro de unos cuantos, como la empresa Abertis, que lleva medio siglo explotando las autopistas, y cuyo contrato, para el que la anterior ministra no aceptaba más prórrogas, finaliza en 2019".

    Cabe recordar que desde Compromís per Vila-real se ha solicitado en numerosas ocasiones al Gobierno la liberalización de la AP-7 para evitar la siniestralidad y para vertebrar el territorio. "En marzo de este mismo año presentamos una moción para solicitar la gratuidad y pedimos que se nos diera una garantía de que, tras 48 años, no habría ninguna prórroga a los contratos", señala Batalla. "Sin embargo", apunta, "esto es lo que tenemos, más incertidumbre y, por supuesto, más insolidaridad, porque también solicitamos que temporalmente abrieran las barreras mientras la A-7 a su paso por la Vall d'Uixó estuviese en obras y el Gobierno, como siempre, respondió con una negativa".

    "La discriminación que sufren las comunicaciones en nuestro territorio no tiene límites", denuncia Batalla, "no solo nos han engañado con el nefasto servicio ferroviario que tenemos, especialmente en la zona norte, y con promesas como el AVE o el tercer carril, sino que además nuestras carreteras son de las peores, porque el Estado ni nos tiene en cuenta, ni gestiona, ni invierte el dinero donde toca y estamos hartos de sufrir agravios comparativos constantes con otras zonas y, sobre todo, nos preocupa la siniestralidad a la que nos abocan", concluye.

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