Benlloch: "Una nueva sentencia urbanística derivada de los ‘empastres’ del PP obliga al Ayuntamiento a pagar casi un millón de euros"
“El fantasma de los empastres urbanísticos que dejó el PP ha vuelto para darnos un nuevo mazazo en forma de sentencia judicial, que supondrá un impacto para las arcas municipales de casi un millón de euros”. Así lo ha anunciado el alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien recuerda que en cuatro años se han pagado 15 millones en sentencias “por el capricho del PP de cometer ilegalidades y de usar el patrimonio de todos con una imprudencia que nos ha puesto en una situación complicada”.
El alcalde ha explicado que el caso se remonta al año 2010, “cuando el PP inició la construcción del colegio José Soriano sobre unos terrenos que no eran del Ayuntamiento”. Se trata de un solar de varios propietarios que en el Plan General de 1993 se marcó como suelo dotacional educativo y que el PP “ocupó directamente para edificar el centro, ya que había prisa por inaugurar, algo que les gustaba mucho”. Sin embargo, el colegio sólo ocupó una parte de la parcela, cuyo coste asciende a 900.000 euros y que tal y como recuerda el alcalde, “hemos tenido que pagar, gracias a las facilidades ofrecidas por los propietarios, en cuatro años”. Quedaba pendiente indemnizar a los dueños de la otra parte, terreno que no se utilizó, pero que “sí que se inscribió en el mismo año a nombre del Ayuntamiento y que hoy por hoy está abandonado y que nadie lo ha podido disfrutar”.
En este sentido, Benlloch reconoce el derecho de los propietarios a la expropiación, motivo por el que interpusieron la demanda contra el Ayuntamiento en 2013, a la que la justicia ha respondido de forma favorable. “El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) obliga a pagar una cantidad por la adquisición de los terrenos”, explica, “por ello, se ha elaborado un expediente de valoración que determina que el coste a día de hoy sería de 759.000 euros, a los que se sumarían los intereses desde 2010 y las costas, lo que ascendería a cerca de un millón de euros. Ahora falta que los demandantes acepten esta cantidad, que es la que han calculado los técnicos municipales”.
“Vamos a pagar”, indica el primer edil, “la sentencia es clara y lógica y no la vamos a recurrir, pero intentaremos llegar a un acuerdo que perjudique lo mínimo posible al Ayuntamiento, aunque sigue habiendo empastres sobre la mesa”.
“Por desgracia esta no será la última sorpresa que recibamos y que nos obligue a reequilibrar el presupuesto, pero vamos a seguir trabajando con inteligencia y con seriedad para seguir adelante, defendiendo los intereses de los vecinos y generando oportunidades para la ciudad, porque ya dedicamos bastantes esfuerzos a apagar estos fuegos derivados de la nefasta gestión del PP que ha puesto en peligro a Vila-real”, concluye.
