Colorido y sátira en la cabalgata de las fiestas de Vila-real
Como es tradicional en el primer domingo de las fiestas de Sant Pascual ha acogido la cabalgata en la que los vila-realenses salen a la calle para hacer la crítica con la gracia y la sátira característica de este desfile sin el que no se entenderían las fiestas patronales del mes de mayo y que volvió a llevar a la calle a una multitud de espectadores y de participantes. Todos los responsables políticos aceptaron con total dignidad la crítica tanto las dirigidas a ellos como a todos.
El centro de la ciudad se paraliza porque este es el acto que más quieren todos los habitantes de la ciudad porque los disfraces hacen las delicias de todos aquellos que se acercan siempre en gran número a ver el paso de las comparsas. Las carrozas y la escenografía también llevaron las sonrisas y la admiración a los presentes durante todas las horas que duró la cabalgata. Además el buen tiempo provocó que si, habitualmente son muchos los miles de vecinos que salen a la calle, todavía fueran más los que se dejaron ver.
Y es que la participación de los vecinos es una de las facetas más importantes de las fiestas patronales de Vila-real que año tras año se convierten en mucho más multitudinarias y participativas.
Desde el punto de vista de la crítica nuevamente los temas de la más rabiosa actualidad han sido los centros de todas las críticas. La situación económica del país, las polémicas de la corrupción y las judiciales y todo aquello que es portada de los periódicos o de los informativos televisivos han visto su reflejo en los coloridos disfraces y en las animadas comparsas. Tampoco los políticos y autoridades locales se han librado de aparecer y han sabido aplaudir y reir desde el palco de autoridades su aparición en la sátira.
