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Las sentencias urbanísticas de la EOI y el colegio José Soriano obligan a Vila-real a afrontar el pago de tres millones de euros

Las sentencias urbanísticas de la EOI y el colegio José Soriano obligan a Vila-real a afrontar el pago de tres millones de euros
  • El alcalde, José Benlloch, informa de los dos fallos firmes del Tribunal Supremo contra el “urbanismo depredador del PP” y anuncia que se explorarán “todas las posibilidades de acuerdos y con entidades bancarias” para buscar soluciones

El Ayuntamiento de Vila-real ha recibido notificación de sentencia firme en dos de los procedimientos abiertos en materia urbanística, la expropiación del solar de la Escuela Oficial de Idiomas y la ocupación del suelo del colegio José Soriano, que obligan al consistorio a afrontar el pago de unos tres millones de euros. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha informado hoy de esta “mala noticia” para el municipio, ante la cual el equipo de gobierno estudiará “todas las posibilidades” en defensa del interés general de la ciudad.

“La justicia está dando la razón a los propietarios, agredidos en sus derechos por un Partido Popular que no pagaba a nadie, que ha generado una sangría de sentencias que dejan en evidencia el juego del monopoli y el urbanismo depredador que practicaba el PP y que ha puesto a la ciudad en gravísimas dificultades”, denuncia el alcalde. Benlloch se refiere en estos términos a procesos urbanísticos como el PAI del Madrigal, en el que “se ha multiplicado por dos y por tres el valor inicial de las expropiaciones, con más de 2,5 millones de euros de sobrecostes por el momento”. En este contexto, el primer edil ha hecho públicas esta mañana dos nuevas sentencias “absolutamente firmes” que “alteran de nuevo la hoja de ruta de un equipo de gobierno que ha sido ante todo responsable”. “Gracias a ello, hemos reducido notablemente el endeudamiento para poder hacer frente a esta sangría urbanística que nos viene, aunque quizás deberemos replantearnos la decisión de devolver el plan de pagos a proveedores u otras medidas que estudiaremos con todo detalle para afrontar esta nueva situación”, añade Benlloch.

El solar de la Escuela Oficial de Idiomas se expropió en su día por 72.000 euros, frente a los 1.136.000 euros que el Tribunal Supremo condena ahora a pagar a los propietarios, además de los intereses, que suponen que “tenemos que pagar 1,5 millones de euros por un escuela de idiomas que no existe y no se va a construir”. Por su parte, en el caso de los terrenos del colegio José Soriano, la sentencia del Supremo obliga al pago de 1,2 millones de euros, más intereses, correspondientes a la única parte de la propiedad con la que no se ha podido llegar a un acuerdo.

El alcalde recuerda a este respecto que, en el caso del colegio José Soriano, una parte de la parcela fue cedida, aunque a las otras dos partes de la propiedad “el anterior gobierno municipal del PP les chafó completamente sus derechos, ocupándoles directamente el solar sin pagarles ni un euro”. Con una de estas dos partes, que reclamaba en los tribunales 1,2 millones por sus terrenos, Benlloch pudo llegar a un acuerdo para abonarles 900.000 euros en cuatro años, motivo por el cual el primer edil ha querido manifestar de nuevo su agradecimiento a la familia propietaria del suelo. “En el caso de la tercera parte de la propiedad, no se pudo llegar a un acuerdo y ahora llega la sentencia del Supremo que nos obliga a pagar 1,2 millones de euros”, apunta el alcalde. “Entre las dos sentencias”, puntualiza, “son tres millones de euros y 10 magistrados que ratifican que el PP es el partido de los empastres en Vila-real; 10 magistrados que vuelven a dar la razón a los propietarios, poniendo en peligro la estabilidad de un ayuntamiento que no quiere recortar en servicios para las personas, que baja impuestos y que es responsable”.

“Ante esta nueva situación, estamos prácticamente abocados a sacar un préstamo. Vamos a explorar todas las posibilidades que se nos abren, estudiar si podemos llegar a algún tipo de acuerdo, si devolvemos o no el plan de pago a proveedores y explorar la posibilidad con entidades bancarias de sacar un préstamo para hacer frente a estas sentencias y otros dificultades que puedan llegar”, concluye Benlloch.

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