Vila-real creará una comisión especial para analizar y hacer seguimiento a los casos de desahucios en la ciudad

El Ayuntamiento de Vila-real creará una comisión especial de desahucios para implicar a la sociedad en el seguimiento y la búsqueda de soluciones a los casos de desalojos de viviendas que puedan producirse en la ciudad como consecuencia de la crisis. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha presentado hoy esta iniciativa, con la que el consistorio vila-realense quiere “dar respuesta al drama de los desahucios, en la medida de las posibilidades y competencias municipales, y buscar soluciones individualizadas a cada uno de los casos”. La comisión tendrá representación de todos los grupos municipales así como de las entidades sociales que se ocupan habitualmente de situaciones de este tipo, como Cáritas, la Joventut Antoniana o la Plataforma de Afectados por las Hipotecas.

La creación de esta comisión se suma a las medidas que el consistorio ha adoptado ya desde el inicio de la legislatura para atender una situación social que en los dos últimos años se ha duplicado en el ámbito autonómico y estatal, según los datos de lanzamientos solicitados en los juzgados que maneja el Consejo General del Poder Judicial. “Desde que asumimos el gobierno local hemos sido muy sensibles con esta situación y hemos creado una red de apoyo social que nos ha permitido evitar que se produzcan desahucios por la fuerza en la ciudad”, señala el alcalde. Para ello, recuerda, se creó en su día una partida específica de ayudas directas de emergencia, que han permitido dar apoyo a las familias que se han encontrado en una situación de este tipo y gestionarles alojamiento temporal cuando ha sido necesario. Las negociaciones directas con entidades bancarias para reclamar aplazamientos o las conversaciones mantenidas con los jueces de Vila-real, a los que Benlloch ha querido agradecer la sensibilidad demostrada con la situación, son otras de las medidas impulsadas en este sentido.

“Pero queremos ir más allá”, puntualiza el primer edil, quien incide en que lo fundamental para frenar esta situación sería que el Gobierno central modificara la actual ley hipotecaria. La comisión que propone el alcalde pretende convertirse, en este sentido, en un “instrumento de presión social y de apoyo a la gente que esta padeciendo estas dificultades”. La idea es que el organismo, formado inicialmente por representantes de los diferentes grupos municipales, incorpore también a miembros de “las asociaciones que día a día se están haciendo cargo de dar respuesta a las familias, como Cáritas, Juventud Antoniana o también la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, además de los técnicos municipales del área de Servicios Sociales o de Urbanismo, que trabajan ya en la actualidad en el diseño de una bolsa de vivienda solidaria”. La comisión, que se reuniría con una periodicidad mensual, hará un seguimiento de los diferentes casos que se planteen en la ciudad y abordará posibles soluciones a cada uno de ellos e intensificando el asesoramiento que ya se ofrece a los ciudadanos desde el área de Consumo y Proximidad.