El Ayuntamiento podría rescindir el contrato con la empresa constructora del pabellón del barrio de Melilla

El alcalde de Vila-real, José Bellonch, ha afirmado rotundamente que la construcción del pabellón polideportivo del barrio de Melilla está en un estado de “clarísimo abandono”, por parte de la empresa adjudicataria del proyecto, Agoraesport y Construcciones Alcañiz.

Al respecto, el primer edil ha avanzado que “tenemos dificultades de contactar con la empresa. Se ha decretado una orden de alcaldía para que en el plazo de 10 días – apunto de expirar- den alguna respuesta. Si no lo hacen resolveremos el contrato de manera unilateralmente por parte de alcaldía”.

En el caso de que esta situación ocurra, Benlloch plantea que “procederemos a contactar, en orden, con las otras empresas adjudicatarias del concurso”, pero en cualquier caso “queremos esta zona se arregle para que se pueda utilizar por los vecinos, no podemos dejar a la barrio sin jardín. La prioridad es que haya seguridad y que se pueda utilizar”.

Asimismo, el alcalde ha apuntado que si el dinero adjudicado por la Generalitat para la construcción de este pabellón pudiera destinarse a otro proyecto, “tenemos proyectos más interesante como infraestructuras deportivas por barrios, antes que un polideportivo de estas características tan costoso”.

Reivindicación de la nueva comisaría local
Por otro lado, Benlloch tras conocer que el Gobierno central no contempla construir una nueva comisaría de Policía Nacional en Vila-real, ha afirmado que “agradezco que se sean sinceros en la contestación pero evidentemente no estoy de acuerdo” y ha añadido que la reivindicación para que se construya esta infraestructura se va a llevar al Pleno municipal, a las Cortes valencianas, al Congreso y al Senado “porque es una infraestructura necesaria para una ciudad de 52000 habitantes y mas necesaria aún cuando se ponga en marcha un Palacio de Justicia”, ha argumentado.

A juicio del alcalde de Vila-real, la exigencia de esta nueva comisaría viene dada porque las condiciones que presenta la actual son “deplorables” no sólo por el espacio que tiene la Policía Nacional para poder trabajar que es “infrahumano” sino también por el lugar donde se ubica que provoca problemas de accesibilidad.