El Ayuntamiento ha activado un servicio especial de emergencias sociales para afrontar la ola de frío siberiano
Los bomberos han tenido que intervenir por las rachas de viento hasta en tres ocasiones. Señales, carteles, contenedores y árboles se han visto afectados por el fuerte viento y, en algunos casos, han sido apartados por el GD’OS.
Ante un fin de semana marcado meteorológicamente por fuerte vientos y un descenso de las temperaturas, la Policía Local de Vila-real, a petición de la concejala de Servicios Sociales, Mònica Alvaro, ha activado un servicio especial de emergencias sociales para afrontar la ola de frío siberiano que se ha dejado notar estos días en la ciudad. Con él, según Alvaro, se ha pretendido proteger especialmente a las personas más desfavorecidas. Según ha explicado la edil de Servicios Sociales “la ola de frío siberiano excepcional nos ha obligado a poner en marcha este operativo especial de protección e intensificar el número de rutas a realizar por parte de las patrullas con el objetivo de vigilar a las personas expuestas a las bajas temperaturas”.
Este servicio especial entró en funcionamiento el pasado jueves 2 de febrero y el mismo día se asistió a dos personas. Una de ellas fue trasladada al Hospital por presentar síntomas de hipotermia y quedó ingresada. La otra persona fue atendida la misma noche y, aunque no fue necesaria su hospitalización, se le facilitó una de las mantas de abrigo depositadas en las dependencias de la Policía Local. También la noche del sábado se auxilió a dos personas más que precisaron sendas mantas de abrigo. A lo largo de este fin de semana la Policía Local “ha incrementado la vigilancia respecto a los transeúntes velando por su seguridad” ha comentado la edil de Servicios Sociales.
Por lo que respecta a las incidencias por las rachas de viento que han azotado durante todo el fin de semana a la localidad, los bomberos han tenido que intervenir hasta en tres ocasiones. Entre los desperfectos más notables están el desprendimiento de alguna parte de la fachada o la rotura de cristales que han sido retirados por la Policía Local con el fin de minimizar riesgos y daños. Señales, carteles, contenedores o árboles se han visto afectados por el fuerte viento y apartados, en algunos casos, por los servicios públicos municipales a través del GD’OS.
