Vila-real exige al Consell que retire los recortes en educación y salde completamente la deuda con los colegios del municipio

Los recortes del Consell y los impagos en la educación pública por parte de la Generalitat Valenciana llegan al pleno ordinario que celebra la corporación de Vila-real. A partir de una propuesta del alcalde, José Benlloch, el Ayuntamiento de Vila-real exigirá al gobierno autonómico que salde la deuda que mantiene con los centros docentes públicos y concertados de la ciudad y que reconsidere los recortes anunciados en personal y programas educativos con el objetivo de garantizar una enseñanza de calidad a los vila-realenses y a los ciudadanos de toda la Comunitat Valenciana. La aprobación de esta propuesta, que será trasladada a la Conselleria de Educación, es uno de los principales puntos de debate del pleno ordinario de enero, en el que también se da luz verde a iniciar un nuevo de arrendamiento de los locales del bar restaurante del ermitorio de la Mare de Déu de Gràcia, entre otras cuestiones.

“La educación es un pilar básico de nuestra sociedad y para que realmente sea de calidad es necesario crear espacios de colaboración entre todos los agentes sociales que trabajan día a día en los centros educativos”, señala la propuesta. “Somos conscientes de la inversión que se ha hecho en los últimos años en la ciudad en materia de infraestructuras educativas pero no podemos dar un paso atrás y ahora consentir recortes en el funcionamiento de los centros y en los programas educativos”, añade. Por este motivo, el pleno solicitará a la Conselleria de Educación “que se ponga al corriente de pago en los centros educativos para que puedan desarrollar sus actividades con normalidad” y que “se replanteen los recortes anunciados en personal y programas docentes con el objetivo de que la calidad de la enseñanza no se vea resentida”.

La resolución responde a la preocupación mostrada en las últimas semanas por el alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el equipo de gobierno municipal frente a la situación que viven los centros educativos de la ciudad por la “asfixia económica” a la que se han visto sometidos por los atrasos en los pagos de la Generalitat Valenciana para su normal funcionamiento, que han afectado a cuestiones básicas como la luz, el teléfono, el material docente o la calefacción, tal como han denunciado los propios colegios e institutos de la localidad en diversas acciones de protesta para las cuales han contado con el apoyo del primer edil y los miembros del equipo de gobierno. En la misma línea de apoyar a la comunidad educativa local en su defensa de la calidad de la enseñanza pública “con todas las medidas a nuestro alcance”, el alcalde ha buscado el apoyo de todos los grupos políticos para que el pleno municipal exija a la Generalitat que no imponga nuevos recortes en el sistema educativo y garantice su buen funcionamiento poniéndose al corriente de los pagos pendientes y evitando nuevos retrasos en la financiación de “un servicio público básico”.

Por otra parte, el pleno acuerda iniciar un nuevo expediente de contratación para el arrendamiento de los locales de bar restaurante del Termet de la Mare de Déu de Gràcia y resolver de mutuo acuerdo con el arrendatario el actual contrato, manteniendo en todo momento el servicio a los usuarios hasta la formalización del nuevo contrato. La sesión también da luz verde a la modificación puntual del PGOU que prevé facilitar la instalación de equipamiento comunitario y asistencial en altillos, así como someter a información pública otra modificación en la misma línea para potenciar la utilización de las edificaciones o parcelas fundamentalmente del centro histórico para la instalación de negocios compatibles con viviendas.