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Vila-real garantizará la seguridad del Espai Jove delante de la caída de piezas de la fachada por “el abandono” del anterior equipo de gobierno

Vila-real garantizará la seguridad del Espai Jove delante de la caída de piezas de la fachada por “el abandono” del anterior equipo de gobierno
  • El concejal de Juventud, Xavi Ochando, ha explicado que al caer algunas piezas del edificio, se ha decidido acordonar la zona y encargar un informe técnico por saber cuáles son las actuaciones “urgentes” que se deben abordar

El concejal de Juventud, Xavi Ochando, ha explicado que delante del desprendimiento de algunas piezas de la fachada del Espai Jove, ha decidido, acordonar la zona por evitar “cualquier peligro” y al mismo tiempo, revisar el estado en que se encuentra todo el edificio. De momento, el edil ha señalado que todas las piezas en riesgo de caer ya han estado retiradas y que se ha trazado un perímetro bordeando la zona afectada para evitar “que pase cualquier desgracia”. Gracias al informe técnico, el concejal ha podido confirmar que la caída de las piezas no solo se debe a la mala elección del material que se hizo en su día por parte del anterior equipo de gobierno, sino también por la falta de mantenimiento durante todos estos años y por la humedad que ha acabado pudriendo las piezas de escayola de la fachada. Precisamente, cuando llueve mucho, según ha explicado Ochando, se producen inundaciones en la planta baja, hay problemas en la red de fecales, humedades en las partes y las piezas de mortero de las tuberías del baño se ven afectadas. Ante todos estos problemas el responsable de Juventud ha comentado que hay que encontrar “la mejor solución” para conseguir un edificio seguro y útil al servicio de los jóvenes. De momento el concejal ha garantizado el mantenimiento y la continuación de todas las actividades programadas en el Espai Jove.

Xavi Ochando ha recordado que la historia del Espai Jove “no sólo es larga sino que está llena de errores y malas decisiones de las que, ahora estamos pagando las consecuencias”. En este sentido, el concejal ha señalado que su responsabilidad es aportar soluciones y no solo “ denunciar los problemas del edificio”. Entre las acciones “más inmediatas ya tomadas”, Ochando ha dicho que el GD’OS ha retirado las piezas de mortero para paliar el tema de las inundaciones cuando llueve mucho y por lo que respeta a la fachada, el responsable del departamento ha recordado que “como su resconstrucció resultaba mucho cara se gastaran moldes de escayola, que es un material que no ha soportado la humedad”. Ochando ha recordado que la “falta de mantenimiento en todo el edificio por parte del anterior equipo de gobierno también ha hecho que se agraven más los problemas que presenta el edificio”. El concejal ha explicado que esta misma semana ha caído una de las piezas de la fachada “que se aguantaba sólo por el hilo de teléfono que pasa por detrás”. “Frente a lo que podía resultar ser un peligro para los usuarios del Espai Jove”, el concejal ha comentado que se ha encargado un informe técnico y se ha acordonado el edificio.

El concejal de Juventud ha recordado que han pasado más de 13 años desde que se empezara a hablar sobre el uso del almacén de Cabrera como sede social y de juventud y “ahora, nos encontramos con que la falta de previsión y las decisiones irresponsables tomadas en anteriores legislaturas nos han dejado un espacio precario que no es el que los jóvenes de Vila-real merecen”.

Finalmente, Ochando ha explicado que la historia del Espai Jove, primero conocido como Casal Joven, empieza a mediados de la década de los 90. El responsable de Juventud ha recordado que desde el Bloc, en su momento, se reclamó que el antiguo almacén de Cabrera se convirtiera en Bien de Interés Cultural por suponer uno de los pocos “ejemplos del modernismo industrial de Vila-real”. Aunque el edificio no fue declarado BIC, el Ayuntamiento pudo adquirirlo en el 1998. El edil de Juventud ha recordado que el año 2003 se adjudicaron las obras a la empresa Hemanos Ventura y que el año siguiente se acabó con los retranqueo y “se empieza a plantear un proyecto de remodelación del interior para su conversión en Casal Jove”. Un proyecto que empezó el año 2006. Durante las obras, concretamente con la demolición del almacén de Ramos en junio de 2007, se descubre presencia de amianto en la cubierta, que retrasa más las obras. La segunda fase de las obras, ya para el acondicionamiento del interior, se adjudican a GyC en el 2010.

 

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