Benlloch exige a la Generalitat que pague a la empresa las obras del pabellón Melilla y evite su paralización

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha denunciado hoy que la “irresponsabilidad” del gobierno de la Generalitat Valenciana está “paralizando” la actividad y la construcción de infraestructuras en la ciudad. El primer edil se ha pronunciado en estos términos tras revelar que los impagos del Consell han provocado la paralización de una nueva obra, la construcción de un pabellón polideportivo en el barrio Melilla, cuya empresa ha abandonado los trabajos “al no haber cobrado ni la primera certificación de obra por parte de la Generalitat”. Benlloch exige al gobierno valenciano que ponga fin a esta situación y que garantice la continuación de unas obras que deben permitir dotar de una nueva dotación deportiva a la ciudad, cuya ejecución, insiste, significaría también la creación de puestos de trabajo.

“La Generalitat Valenciana no está pagando a nadie desde hace tiempo. Del mal llamado Plan Confianza, sabemos que la empresa que ha ejecutado el colector suroeste no ha cobrado; tampoco está cobrando la adjudicataria de las obras de mejora en el antiguo convento de las dominicas; tenemos el precedente también del Palau de Justícia, que lleva más de un año desde que pararon las obras por segunda vez y sobre el cual esta semana hemos pactado con la Generalitat dos meses de plazo para buscar las fórmulas que permitan que la adjudicataria pueda retomar las obras sin necesidad de rescindir el contrato”, recuerda el alcalde. Al listado de impagos del Consell y las consecuencias que están teniendo en la ciudad, se suma ahora el pabellón del barrio Melilla. La obra, adjudicada a la empresa Agoraesport y Construcciones Alcañiz por un presupuesto de cerca de 950.000 euros, consiste en la construcción de un pabellón polideportivo cubierto con pistas de balonmano, fútbol-sala y baloncesto, además de vestuarios, almacén y recepción.

El alcalde de Vila-real recuerda que la construcción de este pabellón se proyectó por parte del anterior equipo de gobierno en sustitución de un parque que servía de zona de encuentro y de juegos a los vecinos del barrio y que, además, se planteó sin tener ni siquiera en cuenta las necesidades de aparcamiento en la zona. Por estos motivos, recuerda Benlloch, “siempre hemos dicho que éste no era el pabellón que queríamos hacer, pero después de hablar con la Generalitat, o seguíamos adelante o perdíamos el dinero del Plan Confianza”. De esta manera, “por responsabilidad, por la necesidad de infraestructuras deportivas que tiene la ciudad de Vila-real después de años de inacción del PP y también porque la Generalitat nos animó y dijo que no habría problemas con la obra, seguimos adelante”. “Ahora nos encontramos con que el Consell no ha pagado a la empresa ni la primera certificación de obra y ya no tenemos ni parque ni polideportivo en el barrio Melilla”, denuncia el alcalde, quien lamenta que la Generalitat, “gobernada por el mismo partido que el portavoz del PP local, Héctor Folgado, está paralizando la ciudad de Vila-real”.

Benlloch se ha referido también a los problemas de seguridad ciudadana que puede ocasionar esta situación, ya que, aunque la zona de las obras está vallada, “los niños podrían apartar las vallas y entrar”. Por eso, una de las primeras acciones que tomará el equipo de gobierno se refiere a garantizar la seguridad en el entorno. Para ello, ya se ha puesto en contacto con la empresa para que refuerce el vallado y Servicios Públicos y la Policía Local ya tienen instrucciones para acotar también la zona. Además, el alcalde pedirá una reunión urgente con la consellera del área, Lola Johnson, e instará formalmente a la Generalitat a poner fin a esta situación y garantizar la culminación de los trabajos en el pabellón Melilla.

“Lo que está ocurriendo en toda la Comunitat, pero en particular en Vila-real, no tiene nombre; es una irresponsabilidad por parte del gobierno de la Generalitat, que, mientras tanto, incluye una partida de 240 millones para grandes eventos en su presupuesto y llama a la puerta de Ecclestone para que la Fórmula 1 vuelva a celebrarse en Valencia el año que viene”, denuncia el alcalde. “Les quiero pedir disculpas a los vecinos del barrio Melilla, porque hemos confiado en la palabra de un gobierno autonómico del que ya no se fía nadie”, concluye.