Benlloch acuerda con Justicia un plazo de dos meses para desbloquear el Palau y evitar la rescisión del contrato

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha acordado hoy con el conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, fijar un plazo de dos meses para desbloquear la construcción del Palau de Justícia y buscar “las fórmulas que permitan que sea la misma empresa que empezó la obra la que la concluya, sin necesidad de resolver el contrato”. De esta manera, señala el primer edil, “se evita el daño que esta resolución de contrato podría ocasionar a una empresa que es de Castellón y, sobre todo, que tiene obligaciones pendientes con empresas vila-realenses a las que el anterior equipo de gobierno implicó en esta obra sin garantías de cobro”.

Benlloch ha valorado positivamente el tono de colaboración mantenido en el encuentro con el conseller, al que ha acudido acompañado de la concejala de Servicios Sociales, Mònica Àlvaro. “El titular de Justicia se ha mostrado partidario de no rescindir el contrato con esta empresa y se ha comprometido a buscar en dos meses las fórmulas que puedan dar la mejor solución al conflicto en estos términos, además de mantener al Ayuntamiento de Vila-real informado del proceso a través del contacto directo con el secretario autonómico de Justicia y el jefe de gabinete”, señala el alcalde. “Somos conscientes de la grave situación económica y de las dificultades que atraviesa la Generalitat, porque también el Ayuntamiento las está sufriendo, pero no pueden ser los ciudadanos los que paguen por la política de grandes eventos y fastos que nos ha llevado a esta situación y que, pese a todo, el Partido Popular sigue manteniendo en sus presupuestos para el año que viene”, lamenta el primer edil, quien, en todo caso, señala que “no vamos a buscar ahora responsables de la ruina, ya que la gente sabe ya quiénes son los responsables, sino soluciones”. Para llegar a esta solución, el alcalde y el conseller han acordado volverse a citar para analizar la evolución de las negociaciones y han fijado el plazo de dos meses para poder dar con la fórmula que permita desbloquear las obras del edificio “evitando el daño que se podría hacer si se resolviese el contrato actual”.

Por otra parte, el alcalde también ha mostrado al conseller la “preocupación” del Ayuntamiento por el estado del edificio, a media construcción, y los riesgos que pueda suponer para la seguridad ciudadana. Al respecto, Benlloch recuerda que a principios del verano ya se abrió un expediente urbanístico a la empresa adjudicataria para que acondicionase la zona, “pero ahora vuelve a estar en un cierto estado de abandono, motivo por el cual hemos pedido a la Conselleria que actúe y colabore en el mantenimiento de las obras en condiciones de seguridad”.

Además del Palau de Justícia, el primer edil y la concejala Álvaro han trasladado al conseller su preocupación por algunos de los temas pendientes del área de Bienestar Social en la localidad, principalmente los referidos a los impagos del Consell en los programas que cuentan con financiación autonómica, como el Majors a casa o las ayudas a la infancia, además de las nóminas del personal encargado de tramitar las ayudas a la dependencia. Al respecto, Álvaro señala que el conseller “ha reconocido la deuda que su departamento tiene con la ciudadanía de Vila-real”, y que según los cálculos municipales asciende a cerca de 400.000 euros, aunque ha remitido a la Conselleria de Economía para hacer efectivos los pagos. En todo caso, valora la concejala, “el conseller ha mostrado su compromiso con el pago de las deudas adquiridas en los diferentes programas sociales como una de las prioridades de su departamento”.

En la misma línea, en la reunión se ha abordado también la situación de la residencia de discapacitados psíquicos, cuyos trabajadores llegaron a manifestarse a finales de año por los impagos del Consell y que todavía están pendientes de cobrar el 40% de los atrasos, así como el futuro del centro de Alzhéimer construido por el Gobierno y para el que el conseller “ha abierto la puerta al diálogo para poder poner en servicio el centro cuando acabe su construcción”. “Desde el Ayuntamiento de Vila-real le hemos trasladado a la Conselleria nuestra máxima colaboración para garantizar el futuro del centro de Alzhéimer, para el cual hemos invertido tantos esfuerzos, como la apertura de las calles Mariana Cabrera y Constitución”, concluye el alcalde.