Vila-real presenta el proyecto de remodelación para construir una piscina del Termet “moderna y para todos”

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Urbanismo, Emilio M. Obiol, presentan hoy a los clubs deportivos y a la sociedad vila-realense el proyecto de rehabilitación de la piscina del Termet, cuyas obras comenzarán mañana mismo con el objetivo de que las instalaciones puedan estar operativas el próximo mes de agosto. Las obras, explica el concejal, suponen una “rehabilitación integral de las actuales instalaciones para poder poner al servicio de los ciudadanos una nueva piscina completamente integrada en el entorno, adaptada a un amplio abanico de posibilidades de uso, tanto por parte de clubs deportivos como por la sociedad en general”. Con estas renovadas instalaciones, añade el primer edil, el equipo de gobierno da un paso más en su apuesta “por el impulso del deporte y la salud como uno de los ejes de futuro en el desarrollo de la marca de Vila-real como Ciudad de la Ciencia y la Innovación, al tiempo que ponemos en valor el entorno natural del Termet, tan apreciado y querido por todos los vila-realenses”.

Con el inicio, mañana, de las obras de rehabilitación de la piscina del Termet, se pone fin a una situación que ha mantenido cerradas al público las instalaciones desde el año 2009, cuando el anterior equipo de gobierno decidió cerrar la tradicional piscina de verano, cuya remodelación, además, sufrió en el anterior mandato cambios fundamentales desde un proyecto inicial “completamente irreal y desproporcionado a las necesidades de la ciudad”. “Tanto”, recuerda Obiol, “que tuvo que ser modificado por la imposibilidad material de asumir un coste que en su planteamiento original superaba los 8,5 millones de euros”. Frente a esta “irrealidad”, señala, “el equipo de gobierno hemos querido hacer una piscina proporcionada a todos los usos y de acuerdo sobre todo al interés general de los ciudadanos de Vila-real, con un amplio abanico de posibilidades de uso que compatibiliza lo lúdico con la formación o lo estrictamente deportivo”, concluye Obiol. Para ello, el concejal de Urbanismo ha mantenido en los últimos meses numerosas reuniones con la UTE adjudicataria de las obras, así como con entidades deportivas y sociales, con el objetivo de consensuar el mejor proyecto posible “para el interés de todos los ciudadanos”.

El alcalde, por su parte, destaca la importancia de dotar a la ciudad de unas instalaciones “que han estado demasiado tiempo cerradas” y que permitirán dar servicio a todos los vila-realenses, “a los más pequeños, que podrán aprender natación en el entorno del Termet como hemos hecho muchos; a los jóvenes y adultos, que podrán hacer uso de unas instalaciones acordes a la época actual; y también a los deportistas, ya que la piscina está también adaptada para poder albergar competiciones”. El primer edil ha destacado también la perfecta integración del complejo con el entorno natural, una decisión enmarcada dentro de la voluntad del equipo de gobierno de poner en valor el paraje del Termet, “tan querido por todos los vila-realenses”.

Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses, consisten en la habilitación de dos piscinas, una de ellas de 51x17 metros para su uso por parte de adultos y cursillos y competiciones de natación, y una más pequeña, de 18x13 metros y de forma irregular, para los niños menores de 5 años. En la medida de lo posible, el proyecto aprovecha los dos vasos ya existentes y se adapta perfectamente al entorno natural del Termet, con una zona verde urbanizada que da al Millars con abundante vegetación. Además de las dos piscinas, el proyecto supondrá también la construcción de dos edificaciones, una de acceso al recinto, revestido de gres porcelánico de diferentes formatos y colores, y una segunda pieza destinada a vestuarios. Este último edificio se ha diseñado a la misma cota que la playa de piscinas para evitar los problemas de accesibilidad de los anteriores vestuarios. Además de los dos vestuarios, masculino y femenino, este edificio incorporará también una sala de primeros auxilios y un almacén.

En la parte frontal de esta pieza de vestuarios se ubicará un pequeño graderío, que dirige las vistas hacia la piscina grande y hacia el río. El complejo se completa con una zona con vistas también a la piscina pero exterior al recinto para que los padres puedan ver a sus hijos mientras practican natación, zona a la cual se llega desde el acceso principal.

La piscina del Termet de la Mare de Déu de Gràcia se construyó en el año 1966 y su última remodelación parcial se ejecutó en 1988. Las obras que dan comienzo ahora permitirán configurar un complejo moderno y adaptado a las necesidades actuales, completamente integrado en el entorno natural del Termet, equipado para su uso lúdico, social y deportivo y preparado además para una futura instalación de agua caliente.