Vila-real exige a la Generalitat que pague a las librerías locales los 350.000 euros que les debe del bonolibro de este año
Serralvo lamenta que “el Partido Popular utilice a las empresas para financiar sus desmanes” y acusa al Consell de haberse convertido “en una fábrica de paro” por los continuos impagos
El portavoz del equipo de gobierno de Vila-real, Javier Serralvo, exige a la Generalitat Valenciana que pague de manera inmediata a las librerías de la ciudad los 350.000 euros que les debe en concepto del bonolibro de este curso, que las empresas locales han tenido que adelantar para ayudar a las familias vila-realenses en la adquisición de los libros de texto.
Serralvo explica que las librerías locales se han puesto en contacto con el ejecutivo municipal para trasladarles una situación que está colocando a estas empresas en “verdaderas dificultades económicas”, ya que han asumido los pagos de los libros a los proveedores sin haber recibido todavía los importes correspondientes a los cheques de la Generalitat, que en algunos casos ascienden hasta los 60.000 euros por librería. “Esta cantidad”, señala el portavoz de equipo de gobierno, “es inasumible para las librerías de Vila-real”.
Serralvo denuncia que lo sucedido con el bonolibro supone un paso más en “la fábrica de paro” en la que se ha convertido la Generalitat, “que ahoga a las empresas con sus impagos continuos” y “financia” con ellas “los desmanes del Partido Popular”. Al respecto, el portavoz del equipo de gobierno se ha preguntado si el dinero del bonolibro “no habrá servido para que cuatro o cinco amigos jueguen un fin de semana en el campo de golf de Carlos Fabra”.
El portavoz del equipo de gobierno señala, además, que “la Generalitat no puede escudarse con que no ha recibido la trasferencia del Gobierno correspondiente a la ayuda a los libros de texto, porque el dinero sí que se ha enviado”. Por este motivo, Serralvo exige a la Conselleria de Educación que abone de manera inmediata la deuda y cumpla con el compromiso adquirido con las empresas de Vila-real.
El portavoz del equipo de gobierno ha lamentado la delicada situación en que la actitud de la Generalitat está dejando a muchos sectores como el de las librerías, los centros docentes, las farmacias, las empresas constructoras de algunos proyectos clave como el Palau de Justícia --que “ha estado dos años paralizados”, apunta Serralvo- o el propio Ayuntamiento, al que el edil recuerda que el Consell adeuda todavía 2,3 millones de euros del edificio de la nueva Biblioteca.
