Vila-real suspende el traslado de la Biblioteca por falta de personal hasta que el Consell no pague la deuda de 2,3 millones

La Biblioteca Central de Vila-real seguirá indefinidamente en su actual ubicación hasta que la Generalitat no pague a la ciudad los 2,3 millones de euros que le debe por la construcción del edificio de la avenida Pío XII. Así lo ha hecho saber hoy el concejal de Bibliotecas, Xus Sempere, quien ha explicado que la “difícil decisión” que ha tomado el equipo de gobierno responde al hecho de que, con los recursos actuales, el Ayuntamiento de Vila-real no puede asumir el incremento de plantilla necesario para poder prestar el servicio bibliotecario en el nuevo edificio con todas las garantías.

“Es una decisión difícil pero es la única que en estos momentos podemos tomar dada la situación en la que nos hemos encontrado el departamento y las cuentas municipales”, explica el concejal, quien apunta que la “falta de planificación” del anterior equipo de gobierno “hace imposible trasladar el servicio al nuevo edificio porque no disponemos de personal suficiente ni tenemos posibilidades en este momento de incrementarlo”. Al respecto, Sempere señala que, en la actualidad, la Biblioteca Central tiene 8,5 funcionarios y que, según los informes técnicos de que dispone el equipo de gobierno, “para abrir la Biblioteca de Pío XII con un servicio óptimo harían falta 15 funcionarios, si bien con 13,5 se podría también dar el servicio aunque no con esa calidad óptima que nos gustaría”. “Es decir, en el mejor de los casos, necesitaríamos cinco funcionarios más”, concluye.

“La Biblioteca de Pío XII es una ejemplo más, como lamentablemente tenemos tantos en Vila-real, de la situación a la que nos ha conducido el desgobierno y la mala gestión del Partido Popular en la anterior legislatura. Es un símbolo flagrante de la moda instaurada en el anterior mandato de construir y ejecutar proyectos cuanto más grandes mejor y cuanto más caros mejor sin tener la más mínima idea de como se podían gestionar ni pensar previamente en un plan de viabilidad que garantizara que estas infraestructuras las iban a poder disfrutar todos los vila-realenses”, añade Sempere, quien recuerda que una situación semejante se ha producido también en el Centro de Tecnificación Deportiva o al CEAM del Pilar.

“Sin embargo, además, en el caso de la Biblioteca aún se produce otra circunstancia más grave, que es el hecho de que el Ayuntamiento asumió 2,3 millones que no tenemos del coste del edificio a la espera de que la Generalitat nos los devuelva”, explica el responsable de Bibliotecas, para recordar que aún no se ha recibido “ni el pago de la deuda pendiente ni, lo que nos parece más grave, una respuesta de la Conselleria que nos permita confiar que nos pagarán lo que nos deben”. “Esta falta de respuesta, por cierto, contrasta con las 30 reuniones que dice el alcalde de Castellón que ha mantenido en sus primeros 100 días con diferentes consellers. 30 reuniones a siete kilómetros de aquí y ni una sola de las peticiones de Vila-real con respuesta es el lamentable balance de la discriminación a la que el PP está sometiendo los vila-relanses”, lamenta el concejal.

Ante esta “inactividad” de la Conselleria, puntualiza Sempere, y de la difícil situación económica municipal, el equipo de gobierno ha decidido, en base a los diferentes informes elaborados por los técnicos, que el edificio de la avenida Pío XII “no se abrirá como biblioteca central hasta que la Generalitat nos devuelva los 2,3 millones que nos debe”, indica el edil, quien también ha pedido en la Conselleria “una reunión urgente” para “de una vez por todas” resolver la situación “y tratar también otros posibilidades de uso del edificio, dentro del ámbito cultural, mientras no se nos haga efectivo este pago, tal y como prevé el convenio”.

“Esto no quiere decir de ninguna manera que queramos tener cerrado el edificio de Pío XII”, matiza Sempere. “Lo queremos abierto, queremos prestar un servicio bibliotecario siempre mejor, pero lo queremos con todas las garantías. Y para abrir el edificio con todas estas garantías necesitamos de una dotación de personal que no podemos asumir hasta que la Generalitat no haga efectivo el pago de los 2,3 millones de euros que nos debe”, afirma el concejal. Por ello, Sempere ha pedido a la Conselleria de Cultura “un ejercicio de responsabilidad” para mantener una reunión de manera inmediata que permita buscar fórmulas y alternativas para que “un edificio de más de cuatro millones de euros no esté más tiempo cerrado como símbolo del malgasto de recursos del Partido Popular en esta ciudad”.

El responsable de Bibliotecas de Vila-real ha recordado también que hacer el traslado sin los recursos necesarios “irá en detrimento del servicio bibliotecario municipal” por el hecho de dejar sin cobertura una zona importante de la ciudad al cerrar el actual edificio del calle Solades, así como los dos meses que todas las sedes de la red bibliotecaria deberían estar cerradas para poder llevar a cabo el traslado.