La iniciativa de la Plaça de les Flors ayuda a los comercios del centro de la ciudad

La Plaça de les Flors es una iniciativa del Ayuntamiento de Vila-real que permite a las floristerías tener un puesto ambulante en la Plaza de la Vila. Se realiza quincenalmente desde hace ya cuatro años, cuando la plaza terminó de construirse. Con esta idea se pretende ayudar al sector de las flores, que generalmente suele ser de pequeños y medianos empresarios. 

Francis, de la floristería Ikebana, está desde los comienzos, y eso le ha ayudado a darse a conocer a la gente de la zona, ya que su comercio se encuentra en la otra punta de la ciudad.  “Según la gente y según la crisis. Hay algún día que sacas algo más de aquí, hay días que no, pero es una buena iniciativa para dar a la gente un poco de ambiente, y si se vende algo, algo se gana" es su filosofía. Sin embargo, reconoce que "la cosa está muy difícil", y que las floristerías no escapan a la crisis. Si bien se sigue comprando, se gasta cada vez menos: "si uno gastaba cincuenta euros en un ramo de flores para un regalo, ahora solo gasta veinte"

También pueden tener su puesto personas que no son dueñas de una floristería. Este es el caso de José Antonio Vilaroya, que también comenzó hace cuatro años, aunque su venta es ambulante. Considera que para las tiendas, es una forma de escaparate, pero en su caso, le ayuda a ampliar el mercado: "Nosotros, por ejemplo, mañana vamos al mercado de Carrefour. Como está a las afueras, a mucha gente, sobre todo mayor, no le va bien ir, entonces le das un poquito de servicio a los del pueblo".

Esta no es la única iniciativa a nivel comercial en Vila-real. También las tiendas ubicadas en el centro de la ciudad se han organizado desde el año pasado para que, cada viernes, se haga una serie de ofertas de sus productos a pie de calle, aprovechando las peatonales. A pesar de haber tardado en ponerse en marcha (se está realizando desde un poco antes de Navidad), ha beneficiado a los comercios de la zona. Paco, dueño de una tienda de complementos desde hace nueve meses, opina que el tener las ofertas fuera se incita a la gente a entrar al negocio, excepto en días de mal clima. Alejandra, de Fortuño, dice que ayuda a vender lo que está fuera de temporada: "lo de fuera es outlet, que aquí dentro no venderíamos, porque solo vendemos lo de temporada. Se saca rebajado, y de momento va muy bien”