Los trabajos iniciales del Camí de l’aigua ya han comenzado en sus dos tramos

Los trabajos iniciales del proyecto Camí de l’aigua ya han comenzado, tanto en el tramo urbano como en las inmediaciones del Termet de la Mare de Déu de Gràcia. La obra a ejecutar consiste en la creación de una ruta cultural que recorra gran parte del patrimonio etnológico que se conserva, referida al uso se ha venido haciendo del agua en la ciudad de Vila-real a lo largo de su historia. Para ello se adecuará un itinerario peatonal de unos 11 kilómetros, dividido en dos tramos. El primero de ellos comienza en el Molí la Vila, ubicado junto al nuevo jardín Jaume I, adentrándose después en la ciudad por el recorrido de la acequia mayor hasta la avenida Francia.

Una vez abandonado el casco urbano, el itinerario continúa por el puente de la Gallega y desde éste sigue el trazado del camino Sèquia Vella hasta llegar al río Mijares, donde finaliza el primer tramo. Una vez en el río, el trazado del segundo tramo del nuevo Camí de l’Aigua sigue el de la senda existente que forma parte del Proyecto de Adecuación Ambiental y Uso Educativo de la Zona Húmeda de la Desembocadura del Río Mijares hasta llegar al Pantanet de Santa Quiteria. El segundo tramo seguirá el trazado de la actual Ruta Botánica que une Santa Quiteria con el paraje de la Ermita, paralela al río y se prolongará hasta el azud de la Acequia Mayor.

Los trabajos a ejecutar incluyen la apertura de la senda allá donde no exista y el acondicionamiento de los tramos ya creados para permitir el tránsito del peatón con un nivel de servicio suficiente. En algunas zonas de la senda botánica, el macizo rocoso dificulta el paso de los peatones, por lo que está previsto el ensanche de la misma. También se crearán zonas de descanso y puntos de acceso a la ruta, así como se mejorarán y ampliarán las existentes. Para ello, se instalará en todo el trazado nuevo equipamiento, como papeleras, bancos y las debidas protecciones.

En los tramos de la nueva ruta que ya estén pavimentados, principalmente dentro del casco urbano, se marcará la misma con pintura antideslizante, y se crearán pasos elevados en los cruces de calzada. Se prevé la adecuación del entorno de los molinos situados junto a la ruta para resaltar estos elementos del patrimonio etnológico local. Por último, se procederá a señalizar todo el trazado, incluyendo paneles de información sobre las características de los elementos más significativos del Camí de l’aigua. El plazo de ejecución es de tres meses.