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San Vicente compensará con la Generalitat los siete millones que debe al IVVSA por el convenio de reestructuración urbana

  • Marco anuncia que esta solución permitirá recupera el signo positivo del remanente de tesorería y dedicarlo a necesidades del municipio

El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig negocia con la Generalitat compensar los siete millones de euros que debe al Instituto Valenciano de la Vivienda por las obras desarrolladas del Plan de Reestructuración Urbana con la subvención por idéntico importe comprometida con la misma administración autonómica. Esta solución permitirá sacar esta deuda del presupuesto municipal, recuperar el signo positivo del remanente de tesorería y dedicar el superávit a atender necesidades del municipio.

El concejal de Hacienda y Administración General, Manuel Marco, ha explicado que espera en breve que se produzca esta solución, que permitirá que las cuentas municipales reflejen su situación real, puesto que ahora la obligación de contabilizar dicha deuda, produce un remanente negativo de tesorería de 2,5 millones de euros que impide destinar esta cantidad a atender las necesidades del municipio puesto que la legislación obliga a destinarlo a reducir la deuda.

De esta forma, se espera que la Generalitat compense la deuda de siete millones de euros que el Ayuntamiento mantiene con el IVVSA y que tiene que subvencionar la propia administración autonómica –en un viaje de ida y vuelta del dinero adeudado-. “Esperamos que esto se produzca en breve y que nos permita que esta cantidad abandone la contabilidad de nuestras cuentas y podamos reflejar el remanente positivo de tesorería que permita destinar el superávit y el ahorro producido a atender necesidades del municipio” ha señalado Marco.

Superávit presupuestario

El responsable de la Hacienda municipal ha destacado la buena gestión de las cuentas, que en 2013 se han cerrado con un superávit de 1.259.436 euros, después de destinar más de 3 millones de euros al pago de obligaciones comprometidas como la expropiación de terrenos de la ampliación del cementerio, la devolución al estado del Plan de Infraestructuras del Estado del exceso de transferencias de 2008 y 2009 –por el cálculo erróneo del gobierno Zapatero- y la reducción de la deuda municipal por amortizaciones de préstamos.

Este hecho ha permitido dejar la capacidad de endeudamiento del Ayuntamiento de San Vicente en el 52%, lejos del límite legal del 110% de los ingresos corrientes permitido. “Este dato es muy positivo porque estamos a la mitad de las posibilidades legales para pedir créditos financieros, que podríamos incrementar hasta en 7.189.561 euros” ha señalado el responsable de Hacienda.

Manuel Marco ha destacado también el avance que se ha producido en la reducción de la deuda municipal. En 2011 se arrastraba un remanente negativo de 6,4 millones y hemos cerrado 2013 con solo 2,5 millones. “Si descontáramos el efecto de la deuda de casi siete millones que mantenemos con el IVVSA y que nos debe compensar la Generalitat, alcanzaremos un remanente positivo de 3.489.891 euros, que esperamos se produzca en breve”, ha insistido. Con respecto a dicha deuda, Marco ha explicado que “somos unos meros intermediarios entre el IVVSA y la Generalitat”.

Marco ha resaltado que si se compensa finalmente en este 2014 esta deuda se cerraría la liquidación del presupuesto con un superávit de 5.180.150 euros, a lo que habría que restar el remanente negativo de tesorería de 2.579.635 euros, lo que arrojaría un remanente positivo de tesorería y, por tanto un fondo de maniobra o un ‘riñón municipal’ de 2.600.515 euros, que el Ayuntamiento podrá destinar a atender necesidades del municipio, básicamente, a actuaciones de inversión que no generen gasto corriente.

‘Modélica’

La alcaldesa de San Vicente del Raspeig, Luisa Pastor, ha calificado de ‘modélica’ la situación económica del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. “Hemos realizado los ajustes y las políticas de reducción del gasto corriente necesarias y, a pesar de la de crisis y la falta de ingresos, no hemos tenido que recurrir a ningún mecanismo de financiación del Estado, pagamos nuestras facturas en treinta días, no debemos nada a nadie y tenemos una capacidad de endeudamiento envidiable; hay pocos ayuntamientos que se encuentren en esta situación, teniendo la presión fiscal más baja de todos los municipios de más de 50.000 habitantes de la Comunidad Valenciana y una de las más bajas de la provincia” ha señalado Pastor.

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