El Hospital de San Vicente implanta el uso de jeringas monodosis para limpiar las vías intravenosas

El personal de Enfermería del Hospital de Atención a Crónicos y Larga Estancia (HACLE) de San Vicente ha comenzado a utilizar jeringas monodosis precargadas con suero salino, para el mantenimiento y limpieza de las vías intravenosas periféricas, evitando con estas prácticas de seguridad clínica la posibilidad de contagio de infecciones al paciente.

Al menos uno de cada tres pacientes ingresados en el Hospital de San Vicente, en su mayor parte mayores, crónicos y frágiles, tiene instaurada una vía intravenosa “que se debe mantener en las mejores condiciones de uso”, ha manifestado Carmen Gloria Albert, enfermera adjunta de la Dirección de Enfermería del centro sanitario, quien ha añadido que “es una actuación que centra su objetivo en los mayores parámetros de seguridad clínica y mejora de la calidad asistencial, prioritarias en nuestros cuidados”.

El suero salino se utiliza para limpiar el catéter de la vía intravenosa y evitar así que tenga restos de medicación. Se realiza cada vez que se inyecta un medicamento. Además, si al paciente se le mantiene la vía venosa periférica y ésta no se ha utilizado, una vez al día el personal de Enfermería se asegura de que el catéter esté en buen funcionamiento.

Seguridad en el paciente

Las jeringas precargadas con suero salino son de 5cc, monodosis, desechables y estériles. De este modo, la disponibilidad de las jeringas precargadas de un solo uso disminuye la posibilidad de infecciones cruzadas por viales multidosis. Por tanto, la incorporación de estas jeringas monodosis de solución salina para el mantenimiento y limpieza de las vías intravenosas periféricas incide en una asistencia de calidad y ayuda a realizar los cuidados en un entorno de creciente seguridad en la atención a los pacientes.

Aplicación de una jeringa monodosis precargada con suero salino para la limpieza de la vía intravenosa periférica.