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La Brigada Azul empieza a recorrer las calles de San Vicente para informar a los dueños sobre la ordenanza de tenencia de animales

La Brigada Azul empieza a recorrer las calles de San Vicente para informar a los dueños sobre la ordenanza de tenencia de animales
  • El objetivo prioritario es concienciar a los propietarios sobre la obligación de recoger los excrementos de la vía pública y tenerlos en buenas condiciones

La Brigada Azul puesta en marcha por la Concejalía de Sanidad y Consumo de San Vicente del Raspeig ha comenzado hoy a recorrer las calles del municipio para informar a los propietarios de mascotas sobre la ordenanza de tenencia de animales. El principal objetivo es concienciar a los dueños sobre la obligatoriedad de recoger los excrementos de la vía pública e informarles de las condiciones higiénicas en las que deben mantener a sus mascotas, como su vacunación o desparasitación.

La Brigada Azul recorrerá las calles de San Vicente los martes y viernes durante un periodo inicial de un mes, aunque podría prolongarse en función de los resultados, en los tramos horarios de mayor afluencia de propietarios con sus animales. La Concejalía ha elaborado unos itinerarios con las zonas más problemáticas en las que actuarán los miembros de la Brigada Azul, cuyo servicio presta la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alicante.

La edil del área, Mercedes Torregrosa, ha explicado que “esta iniciativa municipal tiene como objetivo concienciar a pie de calle a los propietarios de animales sobre la obligatoriedad de recoger los excrementos de la vía pública e informarles sobre los requisitos y condiciones higiénicos-sanitarias exigidas para su tenencia, en aspectos como la vacunación, las obligaciones legales, la inscripción en el Rivia y otros aspectos de interés para los dueños”.

Torregrosa ha afirmado que “la labor informativa de la Brigada Azul es un complemento al trabajo de vigilancia que realiza la Policía Local, que es la que tiene capacidad sancionadora, y se suma a otras acciones como la reedición y distribución de un folleto informativo sobre las sanciones previstas en la ordenanza municipal de tenencia de animales y los lugares habilitados por el Ayuntamiento para el libre paseo de mascotas y pipicanes”.

La Brigada Azul ha actuado hoy en varias zonas, como la Avenida Vicente Savall, el entorno de la Facultad de Educación y los colegios Azorín y Juan Ramón Jiménez, en las inmediaciones del apeadero del tren de Cercanías y el Vial del Terraplén y en la Avenida Sevilla, Ciudad Jardín y calle Perú. En los próximos días recorrerá tanto estas zonas como otras del municipio.

Nuevas zonas de paseo de mascotas

La concejala ha recordado que “el Ayuntamiento de San Vicente está realizando un esfuerzo para habilitar nuevas zonas donde los dueños puedan llevar a sus animales y, de hecho, ya tenemos cinco espacios de libre paseo de mascotas situados en el Parque Norte Canastell, a espaldas del campus universitario, en la calle Villafranqueza, en el carrer de Les Flors y el último en la calle La Huerta”.

Además, el Ayuntamiento ha habilitado recientemente nuevos pipicanes en diversos puntos del municipio, tres de ellos ubicados en la avenida Vicente Savall y el resto en la plaza Alcalde Gabriel Molina, junto a la iglesia del barrio Santa Isabel, el Boulevard l'Almàssera, el Passeig dels Carreters y también en la Ronda Oeste.

La ordenanza de tenencia de animales domésticos en el entorno urbano contempla sanciones de 200 euros por el incumplimiento de la obligación de recoger las deposiciones fecales de los animales o no depositarlas en los contenedores habilitados, además de por permitir que el animal orine sobre el mobiliario urbano. Además, sanciona con 300 euros a los dueños de mascotas que dejen a los animales orinar o defecar en áreas de juegos infantiles.

Las sanciones más elevadas previstas en la ordenanza van destinadas a proteger a los animales, como por ejemplo la multa de 1.000 euros por no depositar a un perro potencialmente peligroso en las instalaciones habilitadas para tal fin o de 800 euros por el sacrificio de la mascota sin la supervisión de un facultativo veterinario o por medios que impliquen sufrimiento innecesario para el animal.

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