Finaliza el periodo de información pública del catálogo de bienes y espacios protegidos de San Vicente con ocho alegaciones presentadas

El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha recibido un total de ocho alegaciones al Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos durante los dos meses que el documento ha permanecido en periodo de información pública. El concejal de Urbanismo y Arquitectura, Antonio Carbonell, ha agradecido “las aportaciones realizadas por empresas, particulares, entidades y grupos políticos para mejorar el documento final”.

Carbonell ha explicado que “en el pleno ordinario del pasado mes de mayo acordamos ampliar de uno a dos meses el periodo de exposición pública, que finaliza hoy miércoles, con el objetivo de que los interesados tuvieran más tiempo para estudiar y presentar alegaciones al Catálogo y en aras de alcanzar el mayor consenso posible”.

El edil de Urbanismo ha añadido que “el equipo de Gobierno ha buscado una amplia participación tanto de ciudadanos como de fuerzas políticas y entidades cívicas, culturales y sociales para enriquecer el Catálogo”. Carbonell ha informado de que “una vez finalizado el periodo de información pública se estudiarán todas las aportaciones realizadas para su valoración”.

De las ocho alegaciones presentadas, tres corresponden a ciudadanos particulares -entre ellos expertos en Geografía y Ecología que proponen mejoras al Catálogo-, dos a los grupos municipales de PSOE y EU y las tres restantes a la asociación de vecinos Haygón, a Residencial Haygón 2 S.L. y a Ecologistas en Acción.

Antonio Carbonell ha afirmado que “el periodo de dos meses de información pública del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos ha sido suficiente para que todos los interesados pudieran presentar alegaciones”, y ha recordado que “ello implica la suspensión de licencias y declaraciones responsables incompatibles con los objetivos de protección de los elementos incluidos en el documento”.

En la elaboración del Catálogo han participado, junto al arquitecto municipal, el arquitecto de prestigio especializado en catalogación de espacios y edificios a proteger Marius Beviá y el equipo local de Arpa Patrimonio para la parte de los yacimientos arqueológicos.

Elementos a preservar
El documento contempla 41 hitos a preservar, entre edificios, espacios y yacimientos. Entre ellos destaca la protección de dos edificios religiosos -el templo parroquial de San Vicente Ferrer y la ermita del Carmen-, 35 edificios civiles -en su mayor parte modernos o muy modernos e incluso contemporáneos y la mayoría incluidos en el campus de la Universidad-, el núcleo histórico urbano como conjunto y los yacimientos arqueológicos situados en el templo parroquial, la Lloma Panxeta y Xirau.

Carbonell ha explicado que se han catalogado como bienes de interés cinco edificios públicos construidos en los últimos diez años -como son el nuevo Ayuntamiento, las dos bibliotecas municipales, las viviendas tuteladas y el centro social del barrio de Girasoles-, ocho edificios singulares del campus y seis de la antigua cementera, entre los que destaca el horno, los silos, la chimenea, el laboratorio y las oficinas.

Como arqueología industrial también se ha incluido el edificio de la subestación eléctrica o la protección ambiental de la calle Mayor entre las plazas de España y El Pilar. Otros edificios de la arquitectura tradicional sanvicentera incluidos son caserones de recreo como Los Molinos, Villa María o Villa Josefina, entre otros.

El concejal de Urbanismo ha comentado que “el Catálogo está proporcionado a la composición del patrimonio arquitectónico y urbanístico existente”, y que “destaca un predominio de los elementos contemporáneos, aunque también se incluyen los edificios más característicos de la arquitectura tradicional sanvicentera con valor arquitectónico”.

Carbonell ha destacado que “el Catálogo es un paso previo a la confección del nuevo Plan General de Ordenación Urbana y es el primer documento que se hace de este tipo pues en el anterior PGOU sólo había una lista de edificios de interés”. “De esta forma empezamos a trabajar en la futura planificación urbanística por la protección de nuestro patrimonio local”, ha apuntado el edil.

Inventario de bienes no catalogables
Además del Catálogo, el Consejo Municipal de Cultura de San Vicente del Raspeig acordó en su reunión del pasado mes de junio la creación de un grupo de trabajo para elaborar un inventario de bienes y espacios con valor histórico-artístico en el municipio que no son susceptibles de ser incluidos en el Catálogo pero que sí merecen ser documentados.

Carbonell ha afirmado que “bajo la coordinación del departamento de Urbanismo, el grupo de trabajo cuenta con la participación de miembros del Cercle d’Estudis Sequet però Sanet, del propio Consejo Municipal de Cultura y técnicos municipales”.