Las patrullas a pie de la Policía Local advierten a los propietarios de animales de las sanciones por el incumplimiento de la nueva ordenanza
Los agentes desarrollan una labor informativa para que los dueños de mascotas respeten la normativa antes de recurrir a sanciones económicas
La intensificación de la presencia de patrullas a pie de la Policía Local por las calles de San Vicente del Raspeig ha permitido aumentar las acciones de información a los ciudadanos sobre el cumplimiento de las ordenanzas, especialmente la de tenencia de animales. El concejal de Seguridad, Víctor López, ha explicado que los agentes desarrollan una labor informativa para que los dueños de mascotas respeten la normativa.
López ha señalado que “desde que se aprobó la nueva ordenanza y con la mayor presencia de patrullas a pie se está haciendo una labor preventiva hablando con los propietarios de animales de compañía para que recojan el excremento de sus mascotas y respeten el mobiliario urbano, además de cumplir con las obligaciones en materia veterinaria, si necesitan bozal, etcétera”.
La concejal de Sanidad, Mercedes Torregrosa, ha explicado que “los propietarios de animales, por lo general, están más concienciados desde la aprobación de la nueva ordenanza y se ha notado una mejoría general en el estado de las calles en cuanto a la presencia de excrementos, aunque no vamos a bajar la guardia y vamos a seguir con las acciones informativas y preventivas, siendo la sanción el último recurso”.
Víctor López ha explicado que “se ha pasado de tener entre 10 y 20 patrullas a pie mensuales en las calles de San Vicente a tener más de 60 desde el pasado mes de marzo, cuestión que permite aumentar la actividad informativa al tiempo que preventiva y de seguridad, es decir, se ha aumentado la presencia de la policía de proximidad o policía de barrio”.
La nueva ordenanza de tenencia de animales de San Vicente del Raspeig entró en vigor el pasado 3 de marzo. La normativa contempla sanciones de 200 euros para los dueños de mascotas que no recojan los excrementos de la vía pública y de 300 si se produce cerca de áreas de juegos infantiles. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento habilitó un parque canino en la zona norte y nueve ‘pipicanes’ en diferentes puntos del término municipal.
La nueva ordenanza persigue especialmente acabar con la presencia de excrementos de mascotas en la vía pública, aunque también acabar con otros hábitos o prácticas que afecta a la integridad de los animales. En este sentido, la normativa establece una multa de 1.000 euros por no depositar a un perro potencialmente peligroso en las instalaciones habilitadas para tal fin o de 800 euros por el sacrificio de la mascota sin la supervisión de un veterinario o por medios que impliquen sufrimiento innecesario para el animal.
La entrada en vigor de la ordenanza ha coincidido con la creación de nuevos espacios públicos en el término municipal para que los dueños de mascotas puedan llevar a sus animales a hacer sus necesidades e, incluso, soltarlos en las zonas de paseo libre que se encuentran valladas.
Zonas habilitadas
Los nuevos ‘pipicanes’ habilitados están repartidos por todo el término municipal, concretamente tres de ellos ubicados en la avenida Vicente Savall y el resto en la plaza Alcalde Gabriel Molina, junto a la iglesia del barrio Santa Isabel, el Boulevard l'Almassera, el Passeig dels Carreters, la Ronda Oeste y el parque de la calle Pelayo.
Además, los vecinos pueden soltar a sus perros libremente en el parque canino que se ha habilitado en el Parque Norte con acceso exclusivo desde el Camino del Calvario. El parque canino se suma a las otras dos zonas valladas de paseo libre de mascotas situadas en la calle Villafranqueza (frente al Parque Lo Torrent) y en el Carrer Les Flors (en El Sagrat).
Torregrosa ha afirmado que “la mayoría de los propietarios de animales han entendido el sentido de esta ordenanza en la que se protege aún más a los animales y se compatibiliza su tenencia con el respeto al derecho de los vecinos a pasear por unas calles limpias”.
