La Fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre Valencia celebrará mañana su 25 aniversario
La fundación canónica Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre Valencia celebrará mañana, jueves, su 25 aniversario, tras haber atendido desde su fundación, en 1985, a 15.000 personas con toxicomanías.
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidirá el acto conmemorativo a las 11 horas en la sede central de la entidad, sita en la calle Padre Esteban Pernet, 1 de la capital valenciana. Asimismo, intervendrán el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, y la presidenta de la fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre Valencia, María Iborra, entre otros.
Durante la jornada, monseñor Osoro descubrirá una placa conmemorativa del 25 aniversario, según ha informado a la agencia AVAN Juan Antonio Velasco, gerente de la fundación canónica.
La entidad fue erigida en diciembre 1985 por el entonces titular de la archidiócesis valentina, monseñor Miguel Roca, con el nombre de “Centre Valencià de Solidaritat-Proyecto Hombre”, y desde entonces gestiona diversos programas contra las drogas a través de Proyecto Hombre. A finales de los 90, el entonces arzobispo, el cardenal Agustín García-Gasco, constituyó la entidad en fundación, con el nombre de “Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre Valencia”.
En la actualidad, la fundación cuenta en Valencia con un centro de día que desarrolla programas para drogodependientes según el grado de adicción, así como de asesoramiento familiar. También dirige un centro ambulatorio para el tratamiento de las adicciones, en el que son atendidas más de setenta personas. Dispone, asimismo, de una residencia para la deshabituación de las drogas para 29 mujeres. Del total de plazas de ese centro, 22 cuentan con el concierto de la Conselleria de Sanidad y seis son de libre acceso. Proyecto Hombre gestiona, igualmente, centros de tratamiento en Sagunto, Gandia y Ontinyent, y mantiene una unidad terapéutica en el módulo 1 del centro penitenciario de Picassent.
En total, la entidad, sin ánimo de lucro, atiende a una media de 370 personas al mes en sus distintos centros en la provincia de Valencia. Para desarrollar su labor cuenta, además de con profesionales contratados, con cerca de ochenta voluntarios.
La creación de la entidad hace 25 años nació como “una respuesta de la Iglesia valenciana, con el entonces arzobispo, monseñor Miguel Roca, y Cáritas ante una situación real de exclusión y marginación que era gravísima”, explica María Iborra, presidenta de la entidad, en el semanario diocesano “Paraula-Iglesia en Valencia”. En aquella época, “un grupo de personas de Valencia se fue a Italia para conocer y formarse en Proyecto Hombre, que nació en ese país y que estaba dando resultados”, añade.
La fundación constata que actualmente “ha cambiado la percepción social del toxicómano”, de modo que la visión de éste “ya no es la de un ‘yonqui’, sino la de un cocainómano que trabaja e incluso puede parecer socialmente una persona de éxito”, según Iborra. Sin embargo, “se obvia que tras esa aparente normalidad se esconden muchos problemas mentales que produce la droga y graves trastornos de conducta como violencia familiar, accidentes de tráfico o laborales, rupturas de familias, dificultades de socialización y problemas económicos”. Por todo ello, “la droga sigue siendo un grave problema en España, aunque sus consecuencias no parezcan aparentemente tan desgarradoras”.
