La Fundación del Peset inicia la formación en endoscopia con técnicas de simulación para los MIR
Se trata de un sistema novedoso en la Comunitat
Según ha explicado el doctor Antonio Cano, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Doctor Peset, “el uso de estos simuladores está cada vez más aceptado a nivel internacional como complemento a los sistemas tradicionales de formación y ha demostrado ser de gran utilidad para que los residentes adquieran las habilidades necesarias que requiere la cirugía laparoscópica”.
El programa se ha diseñado de manera que permita que los médicos residentes de Ginecología que se forman en el Hospital Universitario Doctor Peset reciban fundamentos teóricos sobre los principios básicos de la cirugía, los equipos e instrumentación en laparoscopia, la organización del quirófano, las complicaciones de la endoscopia o las nuevas tecnologías (cirugía robótica, telecirugía, etc.) y, paralelamente a ello, realicen un conjunto de ejercicios prácticos estructurados en distintos niveles de complejidad en un laparotrainer.
“Es un sistema de docencia estructurada que está previsto extender a los residentes de otras especialidades, como Cirugía General o Urología, y al que también pueden incorporarse residentes de otros centros valencianos”, señala el doctor Cano.
Adquirir habilidades quirúrgicas
El entrenamiento quirúrgico con simuladores se ha ido introduciendo en los últimos años en los principales hospitales universitarios de todo el mundo como paso previo a la realización de intervenciones quirúrgicas con pacientes.
“Tradicionalmente, los médicos en formación asisten e intervienen en operaciones tutelados por cirujanos expertos. Sin embargo, que lleguen al quirófano con las habilidades quirúrgicas básicas es fundamental, por ejemplo, para no alargar el tiempo de una intervención o para evitar posibles complicaciones derivadas de la cirugía”, apunta el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Doctor Peset.
Esto es especialmente importante cuando se trata de cirugía laparoscópica, una técnica mínimamente invasiva y muy exigente en cuanto al aprendizaje. En ella, los cirujanos tienen reducida su libertad de movimientos ya que deben trabajar con instrumentos largos a través de puntos de entrada fijos mientras observan una pantalla. Además deben mover sus manos justo en la dirección contraria a la que quieren que vaya el instrumental.
Asimismo, la dificultad de este tipo de cirugía también aumenta porque los cirujanos deben ser capaces de manipular instrumental quirúrgico en un campo operativo tridimensional mientras miran a una pantalla que les devuelve la imagen en sólo dos dimensiones.
“Con el simulador, los residentes adquieren habilidades psicomotrices y espaciales que luego pueden trasladar a un escenario quirúrgico real. Además, también ganan en seguridad y confianza a la hora de enfrentarse a la cirugía”, señala el doctor Cano.
Ejercicios básicos
Los residentes de Ginecología del Hospital Universitario Doctor Peset aprenden en el simulador a realizar gestos quirúrgicos básicos como cortes en tejidos, movimiento de objetos, nudos, clips o suturas intra y extracorpóreas, entre otros.
Por la experiencia de otros países, el entrenamiento con simuladores no se limita sólo a residentes. Como la laparoscopia es un área donde hay innovación continua, con sistemas de complejidad creciente, los simuladores hacen posible ensayar nuevos procedimientos y tecnologías. Así, los laparotrainers también están indicados para cirujanos expertos que quieran aprender nuevas técnicas o practicar procedimientos que no se usan frecuentemente para no perder habilidades.
En Estados Unidos, la extensión del uso de simuladores ha llevado a la Asociación Americana de Cirujanos a establecer un programa de entrenamiento propio con simuladores para residentes que, aunque no es obligatorio, si es considerado como casi imprescindible por centros como el Johns Hopkins University School of Medicine de Baltimore (Maryland) a la hora de elegir a sus residentes.
Ya hay varios estudios que demuestran que los residentes que, además de la formación tradicional, también realizaron entrenamiento con simuladores realizaron posteriormente intervenciones quirúrgicas en menos tiempo y con menor número de errores que aquellos que no fueron formados con laparotrainer.
