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El canónigo José Climent recibe mañana el título de Hijo Adoptivo de Valencia

  • El Ayuntamiento otorgará también su medalla de Oro al Colegio de Niños Huérfanos

El canónigo prefecto de Música Sacra de la Catedral de Valencia, José Climent Barber, y el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer serán galardonados mañana, jueves, junto con otras instituciones y personas, con motivo de la conmemoración del “9 d’ Octubre”, Día de la Comunitat Valenciana.

Entre los premiados, el Ayuntamiento ha concedido, por unanimidad, el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Valencia al sacerdote José Climent, así como la Medalla de Oro de la Ciudad al Colegio Imperial de Niños Huérfanos, cuyas distinciones serán entregadas a las 12 horas en el salón de plenos del consistorio.

José Climent Barber nació en Oliva en el año 1927. Titulado en órgano, piano, composición y gregoriano, en la actualidad es canónigo Prefecto de Música Sacra de la Catedral de Valencia, de la que ha sido organista primero durante 30 años. Fue fundador de la Escuela Municipal de Música, hoy Conservartorio Municipal “José Iturbi”, donde impartió clases y del que actualmente es Director Honorario. Asimismo, fue director de la Escolanía de la Virgen de los Desamparados, entre otros cargos.

Igualmente, Climent es académico de Número de la Real Academia de Cultura Valenciana y correspondiente de las de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y de San Jordi de Barcelona. Autor de centenares de composiciones religiosas, compuso el primer Te Deum en lengua valenciana, que en la actualidad se interpreta en la Catedral durante la celebración del “9 d’octubre”. Además, Climent es el musicólogo que más temas musicales de la Comunidad Valenciana ha estudiado y publicado, destacando la catalogación de los archivos musicales de las tres catedrales valencianas.

Por su parte, el Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer conmemora este año el 600 aniversario de su fundación por el propio santo valenciano. Desde su creación se han formado en sus aulas más de 3.000 niños y niñas. El centro, “la entidad de protección a la infancia más antigua del mundo”, acoge a niños y jóvenes que han perdido a los dos progenitores o a uno de ellos, o pertenecen a familias monoparentales. El colegio recibió el título de Imperial de la mano del emperador Carlos V, quien cedió su residencia oficial en la ciudad de Valencia para vivienda y centro de recogida de los niños huérfanos valencianos. En la actualidad, el colegio tiene sus instalaciones en la localidad valenciana de San Antonio de Benagéber.

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