elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Las obras del metro se ralentizarán bajo la Iglesia de los Santos Juanes para evitar más grietas

  • Responsables del Arzobispado y de la Consellería de Infraestructuras examinan la situación

Las obras de construcción de la línea del Metro de Valencia que discurre junto al templo de los Santos Juanes, levantado entre los siglos XIII y XVIII y declarada Monumento Nacional, se ralentizarán para evitar más grietas en la parroquia, según han garantizado hoy al Arzobispado de Valencia responsables de la Consellería de Infraestructuras y Transportes en una reunión mantenida esta mañana.

La ralentización en las obras del Metro “será más acusada aún si, en efecto aumentan las grietas o aparecen más daños”, han indicado a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado, que han puntualizado que desde que se remitió el informe a la Consellería de Infraestructuras alertando de los daños el pasado 13 de mayo “han seguido apareciendo más grietas en la bóvedas laterales tabicadas”.

En el encuentro han participado, por parte del Arzobispado, su vicario general, Vicente Fontestad, y el administrador parroquial de los Santos Juanes, Julián Magro, que es arquitecto además de sacerdote. La delegación de la Consellería ha estado encabezada por su director general de Transportes, Vicente Dómine, acompañado por ingenieros de su departamento.

De igual manera, técnicos de la Consellería “instalarán más testigos junto a las grietas ya existentes, algunas de las cuales son anteriores a las obras del metro, para determinar cualquier posible variación en su tamaño a partir de ahora” según las mismas fuentes que han destacado “el gran interés y preocupación de la Consellería por los daños aparecidos en la Iglesia”.

Las obras en el subsuelo, hasta febrero de 2011
Por otra parte, los responsables de la Consellería de Infraestructuras han asegurado que “las obras en el subsuelo deberán continuar en la zona hasta febrero de 2011, aunque los trabajos en superficie concluirán el próximo mes de agosto”.

Durante las sucesivas fases de las obras, la Consellería se ha comprometido ha enviar al Arzobispado “informes semanales a tiempo real sobre la evolución de las obras en el subsuelo para comprobar si afectan o no al edificio”.

En este sentido, los técnicos de la Consellería han reconocido que el suelo sobre el que se asienta el templo “ha sufrido una elevación de escasos milímetros en la zona del acceso principal” y han asegurado que esa elevación “se reducirá paulatinamente a medida que vayan concluyendo las obras”.

La iglesia sigue abierta al culto “e, incluso, la Consellería se ha comprometido a eliminar todos los restos de obras en la contigua plaza de la Comunión de San Juan, para mejorar el acceso al templo”, han precisado las mismas fuentes.

Informe del Arzobispado
El pasado 13 de mayo, el Arzobispado de Valencia presentó un informe ante la Consellería de Infraestructuras y Transportes de la Generalitat en el que detallaba los daños registrados en la iglesia de los Santos Juanes de Valencia ocasionados por las obras del metro que se llevan a cabo en el subsuelo, y pedía explicaciones sobre las medidas de protección que se han adoptado para evitarlos.

En el informe, el Arzobispado exponía que “recientemente han aparecido en la parroquia de los Santos Juanes una serie de patologías debidas, sin duda, a las actuaciones realizadas en sus inmediaciones por las obras del metro”, según apunta el citado documento.

La carta remitida desde la Vicaría General del Arzobispado al conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, detallaba que los daños consistían en la “aparición de grietas en los parámetros verticales, con rotura de sillares; grietas en la bóveda; rotura de tejas en la cubierta; abombamiento del pavimento con rotura de losetas, y aparición de filtraciones de agua tanto en el suelo como en las paredes”.

En el mismo escrito, el Arzobispado reclamaba a la Consellería que le informe de la “situación actual de las obras en las inmediaciones del edificio, con indicación aproximada del calendario de ejecución de las mismas” así como de las “medidas de protección del edificio que se han tenido en cuenta durante las obras, habida cuenta de que se trata de un Monumento Nacional”.

Igualmente, el informe solicitaba información sobre la “evaluación externa de la situación real del edificio y las medidas que se piensan adoptar para remediar” lo sucedido al igual que sobre la “evaluación sobre la posible limitación del acceso al mismo, habida cuenta que se trata de un edificio abierto al público”.

De igual modo, un informe similar fue remitido por el Arzobispado a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, a petición del propio órgano judicial.

La parroquia de los Santos Juanes
La parroquia de los Santos Juanes, ubicada en la plaza del Mercado Central, que se titula Real desde 1858 por decreto de Isabel II, está catalogada como Monumento Histórico Artístico Nacional desde febrero de 1947.

El templo es de origen gótico y fue erigido a finales del siglo XIII, pero después de su reedificación en los siglos XIV y XVI a causa de los incendios, fue en el siglo XVII y comienzos del XVIII cuando adquirió su aspecto definitivo adoptando su estilo barroco actual, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de la comisión de Patrimonio Histórico Artístico del Arzobispado.

“De su antigua estructura gótica queda la nave y el gran óculo cegado concebido como un rosetón y de la fachada que da a la plaza del Mercado destaca al escultura central de la Virgen del Rosario, obra de Jacopo Vertéis, y sobre ella se encuentra la torre del reloj, flanqueada por los dos santos Juanes y la veleta dispuesta en lo alto de la fachada.

Igualmente, destacan los restos de las pinturas que Antonio Palomino pintó sus bóvedas, a finales del siglo XVII, tras su llegada a Valencia en 1697.

Subir