La asamblea dijo NO

Si de un total de 227 votos se contabilizan 195 "No", 21 "Sí" y 11 abstenciones se puede decir que la negativa de la asamblea fue rotundo. Este contundente resultado de la votación de anoche en asamblea extraordinaria no sorprendió a nadie ya que en los foros falleros se podía respirar la poca intención de convocar un congreso fallero.

Para poner en antecedentes, el Presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, puso como condición para volver a presidir las asambleas que se votase si se quería convocar el que sería el IX Congreso Fallero. Como condición, la votación de cada presidente de falla debería estar refrendada por una consulta en sus casales. Pese a la negativa de los presidentes de falla a esta votación, ésta formaba parte de la hoja de ruta para la vuelta a la normalidad en el máximo órgano fallero. Ante esta situación en la noche de ayer martes 14 de noviembre se celebró una asamblea extraordinaria con la votación como único punto del día.

Desde la mesa presidencial se planteó la votación secreta que a pesar de alguna discrepancia se impuso al solicitarla un presidente. Y así fue, en secreto y papeleta en mano fueron votando uno a uno los presidentes allí presentes.

Tras un pequeño descanso mientras se realizaba el recuento de votos los asistentes volvieron a tomar sus asientos en la sala Rodrigo del Palau de la Música. Se dio lectura al resultado que se acabó convirtiendo en mero trámite ya que no hubo lugar a sorpresa.

Este es el capítulo final de una historia que ha durado 5 meses, los que el concejal llevaba sin ocupar su silla en las asambleas y cuyo desenlace es lo más parecido a un café aguado. Una propuesta de congreso deprisa y corriendo y sin apenas respaldo y por contra una asamblea que en líneas generales no descarta la convocatoria del IX Congreso Fallero más adelante, cuando las aguas se calmen.