El anillo ciclista de Valencia toma forma con las obras en Guillem de Castro

El anillo ciclista de Valencia es quizás una de las reivindicaciones históricas más potentes del movimiento en pro de la movilidad sostenible y el ecologismo de la ciudad de Valencia, además, es una de las promesas electorales del nuevo gobierno local, dirigido por Compromís en la figura del Alcalde Joan Ribó. No obstante, la transformación ciclista que vive la ciudad en los últimos meses tiene un nombre propio, Giuseppe Grezzi, el concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento, y miembro de Els Verds Esquerra Ecologista – Equo, el tercer partido que conforma Compromís, aunque por número de afiliados es superado por la agrupación interna 'Gent de Compromís'. Valencia, que cuenta con unas características físicas excepcionales para el uso de la bicicleta, debido a su casi total planicie y a la existencia de una arteria verde como es el cauce del viejo Río Túria, ya vivió una primera e importante apuesta por este medio de transporte de la mano del gobierno de Rita Barberá, con la aprobación de planes de desarrollo de carriles bici y la puesta en marcha del servicio de alquiler de las mismas 'Valenbisi'.

Actualmente, el gobierno del Pacte de la Nau se centra en cumplir los objetivos marcados, algunos de ellos enterrados en un cajón, y en ampliar y potenciar la red de carriles bicis existente. La apuesta de Ribó y Grezzí es clara, y muestra de ello es el ejercicio diario que hace el concejal verde con su propia bicicleta, siendo muy habitual encontrarlo circulando por la ciudad encima de la misma. En este sentido, el pasado 22 de noviembre se iniciaron las obras de creación del anillo ciclista de Valencia, una obra reivindicada por ecologistas y movimientos pro bici como 'València en bici', que consiste en crear todo un carril, continuo y sin obstáculos ni cortes, que discurra por la ronda interior de la ciudad, esto es, el trazado de la antigua muralla, coincidente con las avenidas Guillem de Castro, Blanqueries, Xàtiva, Colón o la Plaza de Tetúan. Es precisamente en el primer y el segundo tramo donde ya se ha empezado a construir dicho carril, eliminando al menos un carril de circulación de vehículos y diferenciando mediante bordillos y señalización horizontal y vertical la senda por la que han de transcurrir los ciclistas. En el caso del primer tramo de obras en Guillem de Castro, en su cruce con la Calle Hospital, se ha habilitado, además, una zona para estacionamiento de motocicletas. Este carril servirá para enlazar con el ya existente en el primer tramo de la Calle Cuenca, otra de las arterias principales de la zona. Asimismo, en la zona de Tetúan, se han ensanchado las aceras para los peatones, y se trabaja ya en la realización del carril ciclista, parte del anillo, quedará previsiblemente abierto al público el próximo día 23 de diciembre, y conectará desde la marginal derecha del cauce del río hasta la Calle de la Paz, un tramo que actualmente no contaba con ninguna instalación adecuada para bicis.

Conexión de otros barrios

La construcción de dicho anillo, supone una de las principales actuaciones para el uso de la bicicleta en Valencia, pues cuando esté finalizado permitirá conectar todo el centro de la ciudad, que normalmente es más propicio al uso de este medio de transporte, con los barrios de la zona de ensanche y los de nueva construcción, a través de otros tramos ya existentes. No obstante, la actuación en el anillo ciclista no es la única que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Valencia. Durante las últimas semanas se han puesto en funcionamiento, o se trabaja en ello, tramos ciclistas en zonas como la Carrera de Malilla, el Pont de Fusta o el que conecta el barrio de Benimaclet con el centro de Valencia, éste último frecuentemente utilizado por decenas de jóvenes y estudiantes que residen en el barrio.

Subvención al transporte metropolitano 

El ejecutivo municipal, que trabaja ya con Google para que su sistema de mapas incluya la red de carriles bici que ofrece la ciudad, pretende, con estas y otras obras, cambiar el modelo de movilidad de la ciudad, en sintonía con los compromisos locales y nacionales en la lucha contra el cambio climático y el respeto al medio ambiente. No obstante, en las últimas semanas se han recibido las críticas de varios vecinos que, pese a valorar positivamente la puesta en marcha de alternativas de transporte, reclaman mejoras en los actuales transportes públicos, tales como metro o autobuses metropolitanos. Por su parte, tanto el Ayuntamiento de Valencia, como el Consell de la Generalitat Valenciana, han pedido al Gobierno Central la adjudicación de subvenciones al transporte metropolitano, ayuda prevista para grandes ciudades y que actualmente Valencia y su área metropolitana llevan años sin recibir, motivo por el cual, alegan desde los gobiernos valencianos, no se pueden llevar a cabo obras como la línea 2 del metro o las mejoras en la red de autobuses intermunicipales