El ‘top manta’, la otra venta ilegal en la ciudad de Valencia

Es una imagen muy repetida en en muchas rincones de Valencia, especialmente si nos encontramos en una zona turística, en el paseo marítimo o en los mercadillos semanales que se montan en el Cap i Casal. La venta ilegal ambulante es una realidad que nos rodea y que ha pasado a ser una estampa típica en las calles y que pasa en la mayoría de ocasiones desapercibida.

En verano y con el buen tiempo aumenta la presencia de los conocidos como ‘manteros’ y ante esta situación, los comerciantes valencianos piden que se controle más este tipo de venta, una reclamación que llevan “años y años” exigiendo, tal y como explica Julia Martínez, gerente de la Asociación de Comerciantes de Centro Histórico de Valencia, a elperiodic.com.

Los comerciantes denuncian que hay lugares de la ciudad en los que los puestos de venta ilegal ocupan prácticamente toda la acera. Incluso “hay vendedores que no pueden acceder a sus comercios porque hay una muralla de vendedores en la puerta”, lamenta Martínez.

Entre los puntos conflictos, la gerente de esta asociación señala el Mercado Central o el paseo de Neptuno entre los que más venta ilegal recogen. Por tiempos, son los fines de semana y a mediodía cuando más ‘manteros’ salen a la calle. “Aprovechan los cambios de turno y que la policía de barrio no está y por lo tanto la vigilancia es menor”, apunta Martínez.

Una estampa que también se repite en los mercadillos o mercados ambulantes que se celebran semanalmente en Valencia. Los ‘manteros' venden sus productos junto a los puestos del mercado y en a penas un segundo recogen su mercancía, tiempo suficiente para huir de la Policía que patrulla la zona para evitar este tipo de venta ilegal. Los comerciantes reconocen que la vigilancia ha aumentado: “La concejal de Protección Ciudadana, Sandra Gómez está haciendo mucho hincapié en este tema”, explica Julia Martínez.

Pérdidas millonarias en falsificaciones

Pero más allá de las molestias que puedan generar al comerciante, Martínez insiste en que se trata de problema social “que hay que resolver”. Según datos del último informe de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), el 13,5% de las ventas de joyas y relojes, y el 12,7% de las ventas de bolsos y maletas en la Unión Europea se pierden debido a la falsificación. Esto causa unas pérdidas anuales de 3.500 millones de euros en la UE.