elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià
Balance agridulce

La cultura de barrio que ha hecho ciudad

La cultura de barrio que ha hecho ciudad
  • Se cumple un año de la unión de varias iniciativas culturales urbanas en Valencia para dar visibilidad a barrios degradados y que, a través de diferentes disciplinas artísticas, han desarrollado un nuevo modelo cultural desde los barrios

MÁS FOTOS
La cultura de barrio que ha hecho ciudad - (foto 2)
La cultura de barrio que ha hecho ciudad - (foto 3)
La cultura de barrio que ha hecho ciudad - (foto 4)

¿Puede un barrio de trabajadores ser el símbolo de la cultura de toda una ciudad? ¿Pueden los vecinos de un barrio crear una nueva modalidad artística que aúne política, sociedad y cultura en una solución innovadora y, sobre todo, cercana? Sí pueden. Es lo que ha pasado en la ciudad de Valencia, donde nueve festivales de barrio que nacieron de la insatisfacción política y la precariedad se han convertido en la marca de toda una ciudad.

Se cumple un año desde que se creara la asociación Encontres PICUV, una iniciativa que bajo el lema “Cultura als barris per fer ciutat” ha reunido a los barrios más degradados de Valencia para dar voz a sus vecinos y posicionarlos en el mapa a través de la cultura. Festivales como Cabanyal Íntim, Russafart, Ciutat Vella Oberta o Intramurs, que son conocidos ya dentro y fuera de España y que, junto con otros festivales urbanos, se unieron en junio del año pasado para tener más fuerza a través de una sola voz. Hoy, los responsables y padres de esta iniciativa han hecho balance de todo un año y han presentado el festival final de esta temporada.

Encontres 2016 tendrá lugar del 10 al 12 de junio en el barrio del Cabanyal y servirá de cierre y celebración de la temporada. Tres días, tal y como afirman los organizadores, para recordar en una muestra lo que ha pasado por los nueve festivales y concentrar su alma en un único espacio: “Se está dando un fenómeno único en toda España ya que hemos creado un nuevo modelo de gestión y participación ciudadana”, afirma Arístides Rossell, portavoz de Russafart. Y es que a día de hoy no existe ninguna ciudad con una oferta de estas características y que congregue a más de 100.000 visitantes como lo hizo en la temporada 2014-2015. Cifras que hablan por sí solas y que arrastran a visitantes de dentro y fuera de nuestras fronteras.

Falta de financiación y compromiso político

Pese a la fuerza de la iniciativa, los organizadores lamentan la falta de compromiso político y que los gobiernos “del cambio” que en la oposición abanderaban la defensa de este tipo de iniciativas, no lo hagan ahora que están en el gobierno: “Joan Ribó venía a casi todas las ediciones y desde que es alcalde no lo hemos visto. Llevamos un año esperando una reunión con él”, lamenta Isabel Caballero, responsable del Festival Cabanyal Íntim. Un encuentro que tampoco han podido tener con Vicent Marzà, conseller de Cultura.

Pero más allá de reuniones, la dificultad de acceder a las ayudas está siendo la mayor traba para seguir creciendo. “Estamos en un momento transversal donde la cultura no debe estar departamentada ni repartida en secciones”, explica Jerónimo Cornelles, portavoz del Festival Russafa Escènica. Precisamente uno de los fuertes de estos festivales y que les ha cosechado la popularidad que ahora tienen es el reunir en un solo festival diversidad de disciplinas desde música, teatro o poesía, pasando por baile, teatros y charlas. Es este conjuro de ofertas lo que les impide acceder, según los organizadores, a ayudas que van destinadas a disciplinas concretas. “Necesitamos apoyo real, un apoyo que esperábamos que llegara después de 24 años de espaldarazos”, lamenta Cornelles.

Aún así, desde la organización no se desaniman y ya piensan en próximas ediciones y proyectos. De hecho, ya hay otros festivales que les han solicitado unirse a esta iniciativa conjunta. El objetivo, explican desde la organización es “que esta cultura sea la marca Valencia y no la Fórmula 1”.

Subir